El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, la mayor fuerza de izquierda del continente, se pronunció a favor de una nueva ley de medios de comunicación para evitar que grupos económicos “amenacen a la democracia”. El clamor de los petistas fue una respuesta a una nota publicada recientemente por la revista Veja, con el título: El Padrino” sobre el influyente dirigente José Dirceu, despedido por corrupción por el gobierno de Lula en el 2005.
SAO PAULO (ANSA).
http://www.abc.com.py/nota/partido-de-trabajadores-de-brasil-se-pronuncia-a-favor-de-ley-de-prensa/El titular del PT, Rui Falcao, se pronunció por la nueva ley de medios en su discurso de apertura del Cuarto Congreso del PT.
“La inexistencia de una Ley de Prensa, la no reglamentación de artículos de la Constitución que tratan de la propiedad cruzada de medios, el dominio mediático de algunos grupos económicos, afectan la democracia y crean un clima de imposición de una única versión para Brasil”, afirmó.
Falcao, en su discurso ante el Cuarto Congreso del PT, y ante la presidenta Dilma Rousseff y el ex mandatario Luiz Lula da Silva, retomó la reglamentación del sistema de medios de comunicación, regidos por una norma de 1963.
Falcao destacó la trayectoria del ideario de libertad de expresión y condena a la censura del PT, pero apuntó al “periodismo amarillo de ciertos medios, que a veces se vincula con la ilegalidad, debe ser responsabilizado por falsear datos y hechos y distorsionar informaciones para calumniar, injuriar y difamar”.
Gobierno defiende
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff defendió una nueva ley de medios de comunicación para reglamentar al sector, objetada por los órganos de prensa más grandes del país.
“Me extraña que alguien piense que democratizar la comunicación es autoritarismo. Todos los países tienen reglamentación. Eso es bueno para Brasil, para la democracia, para los medios y para la libertad de prensa”, dijo el secretario general de la presidencia, Gilberto Carvalho.
El Cuarto Congreso del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) prepara un documento en el que reclama, entre otros temas, una nueva ley de prensa, superadora del actual marco regulatorio, que es de 1963.
Carvalho, quien fue funcionario del ex presidente Luiz Lula da Silva, sostuvo que no permitirá que el gobierno sea tachado de autoritario por quienes objetan reglamentar al sector de medios.
La ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, también defendió la reglamentación del sector de medios de comunicación.
“Todos los sectores tienen un marco regulatorio y la comunicación en Brasil no. La mayoría de los países tiene y tienen que quedar establecido en una ley los límites y los derechos del área de comunicación. Eso deberá definirlo el Congreso Nacional”, dijo. Salvatti, una de las ministras de más confianza de Rousseff, afirmó que “la libertad de prensa debe mantenerse a cualquier precio, aunque no hay contradicción entre este principio y la reglamentación”.
El ex presidente Lula, durante su discurso, respaldó a su ex jefe de ministros José Dirceu, quien denunció a la revista Veja de haber intentado entrar dos veces en forma ilegal a la habitación de un hotel en Brasilia para obtener información para un reportaje publicado la semana pasada.
El autor de la nota, Gustavo Ribeiro, es investigado por intentar ingresar dos veces en forma ilegal al cuarto del dirigente. Salió del hotel sin haber pagado la cuenta. En la nota se muestra a Dirceu en el pasillo del hotel con dirigentes oficialistas y opositores, entre ellos al ministro de Industria, Fernando Pimentel, brazo derecho de Rousseff.
“La inexistencia de una Ley de Prensa, la no reglamentación de artículos de la Constitución que tratan de la propiedad cruzada de medios, el dominio mediático de algunos grupos económicos, afectan la democracia y crean un clima de imposición de una única versión para Brasil”, afirmó.
Falcao, en su discurso ante el Cuarto Congreso del PT, y ante la presidenta Dilma Rousseff y el ex mandatario Luiz Lula da Silva, retomó la reglamentación del sistema de medios de comunicación, regidos por una norma de 1963.
Falcao destacó la trayectoria del ideario de libertad de expresión y condena a la censura del PT, pero apuntó al “periodismo amarillo de ciertos medios, que a veces se vincula con la ilegalidad, debe ser responsabilizado por falsear datos y hechos y distorsionar informaciones para calumniar, injuriar y difamar”.
Gobierno defiende
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff defendió una nueva ley de medios de comunicación para reglamentar al sector, objetada por los órganos de prensa más grandes del país.
“Me extraña que alguien piense que democratizar la comunicación es autoritarismo. Todos los países tienen reglamentación. Eso es bueno para Brasil, para la democracia, para los medios y para la libertad de prensa”, dijo el secretario general de la presidencia, Gilberto Carvalho.
El Cuarto Congreso del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) prepara un documento en el que reclama, entre otros temas, una nueva ley de prensa, superadora del actual marco regulatorio, que es de 1963.
Carvalho, quien fue funcionario del ex presidente Luiz Lula da Silva, sostuvo que no permitirá que el gobierno sea tachado de autoritario por quienes objetan reglamentar al sector de medios.
La ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, también defendió la reglamentación del sector de medios de comunicación.
“Todos los sectores tienen un marco regulatorio y la comunicación en Brasil no. La mayoría de los países tiene y tienen que quedar establecido en una ley los límites y los derechos del área de comunicación. Eso deberá definirlo el Congreso Nacional”, dijo. Salvatti, una de las ministras de más confianza de Rousseff, afirmó que “la libertad de prensa debe mantenerse a cualquier precio, aunque no hay contradicción entre este principio y la reglamentación”.
El ex presidente Lula, durante su discurso, respaldó a su ex jefe de ministros José Dirceu, quien denunció a la revista Veja de haber intentado entrar dos veces en forma ilegal a la habitación de un hotel en Brasilia para obtener información para un reportaje publicado la semana pasada.
El autor de la nota, Gustavo Ribeiro, es investigado por intentar ingresar dos veces en forma ilegal al cuarto del dirigente. Salió del hotel sin haber pagado la cuenta. En la nota se muestra a Dirceu en el pasillo del hotel con dirigentes oficialistas y opositores, entre ellos al ministro de Industria, Fernando Pimentel, brazo derecho de Rousseff.
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