lunes, 23 de julio de 2012

las películas y documentales sobre la economía actual hacen furor en la pantalla grande


La crisis financiera más taquillera


La situación social se transformó en el punto de referencia obligado del periodismo y del mundo académico. La demanda cultural sobre el tema desplaza otros tópicos tradicionales. 

Por: Gabino Rebagliati


La crisis que golpea a todo el mundo desde 2008 genera efectos innegables en el nivel de empleo, el crecimiento y las expectativas de ciudadanos de las principales potencias del mundo, a punto tal que la situación económica y social se convirtió en un punto de referencia obligado para el periodismo, la política, el mundo académico y como no podía ser de otra manera, el cine.

Un breve recorrido por las películas con mayor repercusión permite deslizar una hipótesis sobre quienes son, ante los ojos occidentales, los responsables de la crisis: empresarios desmedidos en su afán de lucro, gobernantes que responden demasiado al lobby y una lejana y tenue crítica al capitalismo como sistema.

El documental de mayor difusión sobre la crisis es Inside Job, que incluso se llevó el Oscar en 2011 en su tipo y cosechó ganancias similares a las de una película de ficción. Allí el realizador Charles Ferguson entrevista a distintos protagonistas de la crisis como Cristine Legarde, directora del FMI, o el economista Nouriel Roubini.




Este documental hace hincapié en la falta de regulaciones en el sistema financiero y en cómo los grandes agentes de los bancos obtuvieron extraordinarios dividendos mientras conducían a los inversores medios a la bancarrota. Además, advierte sobre la posibilidad de nuevas crisis ante un escenario sin mayores cambios ni nuevas regulaciones, pero no va más allá de eso en la búsqueda de una explicación más acabada.

Pese a estas inconsistencias, su factura holywoodense lo hace un documental muy atractivo para el gran público. Michel Moore, uno de los documentalistas más conocidos, no podía quedarse sin hacer su aporte en Capitalismo: una historia de amor, donde se enfoca en los impactos cotidianos de la recesión, mientras busca respuestas en el poder político y financiero durante el 2009, en medio de la transición entre la administración de Bush y la de Obama. Si bien Moore abunda en golpes bajos y la línea argumental por momentos parece hacer agua, el film muestra cómo impacta la crisis en las familias estadounidenses, una imagen poco recurrente en la prensa económica.




El documental más reciente sobre la crisis, con una mirada más realista y crítica es Debtocracy, del 2011, que muestra el crack de la deuda en Grecia, la crisis del euro y sus interrelaciones con los sacudones que sufrió Wall Street en 2008 y 2009.
Allí, los periodistas griegos Katerina Kitidi y Aris Chatzistefanou indagan sobre las causas de la crisis y el mecanismo perverso de la deuda como un camino sin retorno para Grecia y países como Irlanda, al que en cualquier momento parece sumarse la recientemente rescatada España.




El trabajo griego carga las tintas directamente sobre el Banco Central Europeo, el FMI y el gobierno alemán, a quien señala como principal responsable de la situación de deuda griega.
Respecto del análisis causal, la obra va más allá de Inside Job y Michel Moore en su búsqueda de las causas, llegando a señalar que el problema es casi inherente al sistema capitalista.

En una mirada más relajada están las ficciones sobre la crisis. El film To Big to Fail muestra los tumultuosos días durante la caída de Lehman Brothers, enfocada en el por entonces secretario del Tesoro norteamericano, Henry Poulson. En el film, ninguno de los protagonistas imagina las magnitudes de la crisis y muestra a los gobernantes con poco poder de respuesta frente al derrumbe de los mercados.

Por último, hay otras películas como Margin Call o The Company Man que retratan las reacciones de los empleados y los empresarios frente a la crisis, los despidos masivos y la recesión en puerta desde una óptica más ligera y fácilmente digerible por el gran público.
Tanto en los documentales como en la ficción, se ve cómo la visión más aceptada de la crisis señala a la especulación y a los grandes banqueros como principales responsables, junto a la falta de regulaciones y a la poca rigidez de los gobernantes, lo que por ahora parece no alcanzar frente a un mundo que otra vez amenaza con una recesión global de la que pocos países podrán escapar.  «
 
 
¿la industria del cine en recesión?

La industria del cine libra desde hace años una incansable batalla contra Internet. Las principales realizadoras aducen que la piratería conspira contra el negocio y que, de no mediar regulación estatal, podrían ir a la quiebra. Sin embargo, los números parecen no comprobar esta hipótesis fatalista.

En los Estados Unidos, los datos de venta de entradas y producción de films están lejos de sus récords históricos, pero bastante por encima de los datos de 2009, que arrojaban, por ejemplo, una caída del 25% en la realización de películas.
La apuesta de la industria para sortear la crisis y estimular al público para que vuelva a las salas pasa por el cine en 3D, que volvió a hacer crecer la cantidad de espectadores después de varios años de mermas.

El fenómeno se ve con más fuerza en las carteleras de los países donde la crisis es mayor, como en España, donde la suba del IVA afecta al precio de las entradas y amenaza con fuerza la producción de films.
 
 
U$S 5 millones en los ee uu

En una época donde no abundan los buenos negocios, y muchos especialistas hablan de una crisis terminal para el cine, con las taquillas bajando en todo el mundo, hacer documentales sobre la crisis parece ser bastante rentable. 

Inside Job, el documental estadounidense, recaudó más de 5 millones de dólares sólo en los Estados Unidos, una cifra muy alta para una película de su tipo y pasó los 100 mil euros sólo en España. Para comprar, Margin Call, un film de ficción sobre la crisis con estrellas como Jeremy Irons y Kevin Spacey no logró ir más allá de los 4 millones de dólares en los cines estadounidenses.

Con otra forma de difusión, el documental griego Debtocracy tuvo más de 700 mil vistas en Internet sólo en la primera semana, por lo que sus realizadores, que aseguran no aspiran a una retribución material, calculan que fue visto por más de 5 millones de personas en todo el mundo.

1 comentario:

  1. He encontrado una opción más para ver, me gusta encontrarme post como éste porque descubro nuevas alternativas y ya que tocan el tema de los documentales me gustaría recomendar Vice un trabajo periodístico que aborda sucesos y conflictos del mundo actual que realmente nos hace reflexionar sobre dichos acontecimientos. Vale la pena echarle un vistazo. ¡Recomendable!

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