Los padres de Lidia Favre eran sordos. Ella, actriz, comenzó el rodaje de la primera película argentina actuada en lengua de señas, la que es, dice, su "lengua materna".
http://tiempo.infonews.com/2014/07/12/contratapa-128072-cine-hecho-con-las-manos.php
Hija de padres sordos, Lidia Favre domina a la perfección la lengua de señas. "Es mi lengua materna", dice. Tiene 63 años y es actriz de teatro "hace muchos, como 25 o 30". Y tiene un sueño: filmar en lengua de señas.
Mientras cuenta su historia, a Lidia se le entrecorta la voz, se emociona, pero de felicidad. Con la noche en las manos es el título del cortometraje que materializará su sueño. Durará entre 18 y 20 minutos y será protagonizado por tres actores sordos y por ella misma, que es, además, la productora del proyecto, y fue invitada a participar con el corto, en el V Festival Internacional de Cine en Lengua de Signos, que se realizará en Tolosa, España, el próximo 8 de noviembre. Será el primer corto argentino que participe en un evento de estas características.
El rodaje comenzó el sábado pasado. Junto a un equipo de unas 25 personas que "labura a pulmón", Lidia es la encargada de la dirección en lenguaje de señas, para que los oyentes puedan comunicarse con los no oyentes. Cuenta que cuando la directora, Rocío Tordó, le dijo que quería un palacio para filmar la historia, se puso a buscar por la Ciudad y encontró el Palacio Cecci, en Villa Devoto. Construido a principios del siglo XX, allí funciona actualmente la Escuela de Educación Especial y Formación Laboral Nº 28. En ese mismo lugar estuvo el antiguo Instituto Nacional de Sordomudos, y casualmente, allí, entre esas escaleras de mármol y puertas de madera tallada, en los años '30, cursó la escuela primaria Leonardo Favre, el padre de Lidia.
"Por supuesto que este hallazgo fue increíble, y cuando me recibieron en el colegio, dada la historia de mi padre, nos cedieron el espacio para la locación del corto, lo que hace que este sueño sea doblemente feliz. Este film es en homenaje a mi papá." Lidia respira profundo como para evitar una nueva emoción, pero el recuerdo de su padre se lo impide. "Esto es muy fuerte", se justifica.
El proyecto no cuenta con ninguna subvención ni ayuda económica. Después de mucho andar, Lidia reunió un capital para invertirlo en el rodaje, y la firma Provideogrip la apoyó cediéndole el uso de todos los equipos de filmación necesarios. "Por lo demás, estamos trabajando a presupuesto mínimo, todos los que participan lo hacen porque aman su profesión." Del Festival de Tolosa le exigen que no revele previamente el argumento de la película; lo que sí puede contar Lidia es que "el tema no es la discapacidad, sino una historia contada en otra lengua", porque la Lengua de Señas Argentina no es un idioma, sino otra lengua. Que constituye un mundo nuevo, diferente. Al menos así lo percibe Rocío, la directora: "Es un mundo nuevo porque, además de acostumbrarse al trato con los actores, hay que aprender su lenguaje y a comunicarse con señas, hay que aprender a dirigir a actores sordos. Desde la cámara, desde la puesta, se plantean otro tipo de encuadres, porque siempre necesitamos manos para que se den a entender."
Generar emociones es uno de los objetivos del cine. Y también un desafío para una historia contada de este modo, en una lengua que no tiene todas las palabras y tiende a esquivar la metáfora, la analogía. "Esto me dio una visión muy distinta del mundo audiovisual –dice Rocío–, porque caés en la cuenta de que tenemos dos tipos de espectadores: el que oye y el que no."
La película estará subtitulada, al menos en español. Y una vez que se termine este proyecto y estén en Tolosa, Lidia y su equipo no piensan en la última lata como el fin del camino. "Tenemos planeado seguir trabajando en este género, que es muy poco explorado, porque la comunidad sorda no tiene material audiovisual en su lengua." El primero en la Argentina, ya está rodando. «
Mientras cuenta su historia, a Lidia se le entrecorta la voz, se emociona, pero de felicidad. Con la noche en las manos es el título del cortometraje que materializará su sueño. Durará entre 18 y 20 minutos y será protagonizado por tres actores sordos y por ella misma, que es, además, la productora del proyecto, y fue invitada a participar con el corto, en el V Festival Internacional de Cine en Lengua de Signos, que se realizará en Tolosa, España, el próximo 8 de noviembre. Será el primer corto argentino que participe en un evento de estas características.
El rodaje comenzó el sábado pasado. Junto a un equipo de unas 25 personas que "labura a pulmón", Lidia es la encargada de la dirección en lenguaje de señas, para que los oyentes puedan comunicarse con los no oyentes. Cuenta que cuando la directora, Rocío Tordó, le dijo que quería un palacio para filmar la historia, se puso a buscar por la Ciudad y encontró el Palacio Cecci, en Villa Devoto. Construido a principios del siglo XX, allí funciona actualmente la Escuela de Educación Especial y Formación Laboral Nº 28. En ese mismo lugar estuvo el antiguo Instituto Nacional de Sordomudos, y casualmente, allí, entre esas escaleras de mármol y puertas de madera tallada, en los años '30, cursó la escuela primaria Leonardo Favre, el padre de Lidia.
"Por supuesto que este hallazgo fue increíble, y cuando me recibieron en el colegio, dada la historia de mi padre, nos cedieron el espacio para la locación del corto, lo que hace que este sueño sea doblemente feliz. Este film es en homenaje a mi papá." Lidia respira profundo como para evitar una nueva emoción, pero el recuerdo de su padre se lo impide. "Esto es muy fuerte", se justifica.
El proyecto no cuenta con ninguna subvención ni ayuda económica. Después de mucho andar, Lidia reunió un capital para invertirlo en el rodaje, y la firma Provideogrip la apoyó cediéndole el uso de todos los equipos de filmación necesarios. "Por lo demás, estamos trabajando a presupuesto mínimo, todos los que participan lo hacen porque aman su profesión." Del Festival de Tolosa le exigen que no revele previamente el argumento de la película; lo que sí puede contar Lidia es que "el tema no es la discapacidad, sino una historia contada en otra lengua", porque la Lengua de Señas Argentina no es un idioma, sino otra lengua. Que constituye un mundo nuevo, diferente. Al menos así lo percibe Rocío, la directora: "Es un mundo nuevo porque, además de acostumbrarse al trato con los actores, hay que aprender su lenguaje y a comunicarse con señas, hay que aprender a dirigir a actores sordos. Desde la cámara, desde la puesta, se plantean otro tipo de encuadres, porque siempre necesitamos manos para que se den a entender."
Generar emociones es uno de los objetivos del cine. Y también un desafío para una historia contada de este modo, en una lengua que no tiene todas las palabras y tiende a esquivar la metáfora, la analogía. "Esto me dio una visión muy distinta del mundo audiovisual –dice Rocío–, porque caés en la cuenta de que tenemos dos tipos de espectadores: el que oye y el que no."
La película estará subtitulada, al menos en español. Y una vez que se termine este proyecto y estén en Tolosa, Lidia y su equipo no piensan en la última lata como el fin del camino. "Tenemos planeado seguir trabajando en este género, que es muy poco explorado, porque la comunidad sorda no tiene material audiovisual en su lengua." El primero en la Argentina, ya está rodando. «
"Todo a pulmón"
Lucía Fauve, Matías Cufré, Guillermo Belo y Lidia Favre son los actores del film. Lidia es además la productora. La dirección general está a cargo de Rocío Tordó. Belén Miller es la productora ejecutiva. Y el guión adaptado es de Andrés Brandariz.
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