domingo, 2 de octubre de 2011

2 de Octubre de 1968 La Matanza de Tlatelolco. movimiento estudiantil de mexico


México, 2 de octubre de 1968. 
Diez días antes del inicio de los Juegos Olímpicos, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz liquida a sangre y fuego la revuelta estudiantil, entre 300 y 500 jóvenes mueren masacrados por disparos del Ejército en la Plaza de Tlatelolco, también conocida como Plaza de las Tres Culturas. Más de 6.000 son detenidos.

La masacre estuvo precedida por meses de intranquilidad política en la capital mexicana, con manifestaciones y protestas estudiantiles para apoyar los eventos que sucedían en el mundo en 1968.

El 27 de agosto más de 200.000 estudiantes marcharon por el centro de la ciudad de Ciudad de México y se instalaron en el Zócalo (plaza central del D. F.). Al día siguiente fueron reprimidos por la policía y el ejército mexicano.

Los estudiantes buscaban atraer la atención que había sobre la ciudad por los Juegos Olímpicos de 1968. El entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, estaba empeñado en detener las protestas y en septiembre, semanas antes de la masacre, ordenó al ejército ocupar el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El ejército detuvo y golpeó indiscriminadamente a muchos estudiantes. Como señal de protesta el rector Javier Barros Sierra renunció el 23 de septiembre.

A pesar de esto, las protestas estudiantiles no se acallaron. Las manifestaciones crecieron en tamaño hasta que el 2 de octubre, luego de nueve semanas de huelga estudiantil, 15.000 estudiantes de varias universidades marcharon por las calles de la ciudad, llevando claveles rojos para protestar por la ocupación del campus universitario. Al caer la noche, 5.000 estudiantes y trabajadores, muchos de ellos con sus esposas e hijos, se congregaron en la céntrica Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

Al final del día fuerzas militares y policiales "equipadas con coches blindados y tanques de guerra" rodearon completamente la plaza y abrieron fuego, apuntando a las personas que protestaban y a las que pasaban en ese momento por el lugar. En breve una masa de cuerpos cubría toda la superficie de la plaza.

La masacre continuó durante la noche, los soldados allanaron los edificios de apartamentos adyacentes a la plaza. Testigos de los hechos aseguran que los cuerpos fueron sacados en camiones de basura.

La explicación oficial del incidente fue que provocadores armados, ubicados en los edificios que rodeaban la plaza, inciaron el tiroteo, y las fuerzas de seguridad respondieron en defensa propia.

Los medios de difusión de todo el mundo publicaron la noticia de que se había registrado el choque más sangriento entre los estudiantes y tropas del gobierno.

29 años después de la masacre, en octubre de 1997, el congreso mexicano formó un comité para investigar la masacre de Tlatelolco. El comité tomó testimonio a varios testigos y activistas políticos involucrados, incluyendo al expresidente de México Luis Echeverría Álvarez (quien en aquella época era Secretario de Gobernación). Echeverría admitió que los estudiantes estaban desarmados y también sugirió que la acción militar fue planificada anticipadamente para destruir o debilitar el movimiento estudiantil.








"Son muchos. Vienen a pie, vienen riendo. Bajaron por Melchor Ocampo, la Reforma, Juárez, Cinco de Mayo, muchachos y muchachas estudiantes que van del brazo en la manifestación con la misma alegría con que hace apenas unos días iban a la feria; jóvenes despreocupados que no saben que mañana, dentro de dos días, dentro de cuatro estarán allí hinchándose bajo la lluvia, después de una feria en donde el centro del tiro al blanco lo serán ellos, niños-blanco, niños que todo lo maravillan, niños para quienes todos los días son día-de-fiesta, hasta que el dueño de la barraca del tiro al blanco les dijo que se formaran así el uno junto al otro como la tira de pollitos plateados que avanza en los juegos, click, click, click y pasa a la altura de los ojos, ¡Apunten, fuego!, y se doblan para atrás rozando la cortina de satín rojo.

El dueño de la barraca les dio los fusiles a los cuicos, a los del ejército, y les ordenó que dispararan, que dieran en el blanco, y allí estaban los monitos plateados con el azoro en los ojos, boquiabiertos ante el cañón de los fusiles. ¡Fuego! El relámpago verde de una luz de bengala. ¡Fuego! Cayeron pero ya no se levantaban de golpe impulsados por un resorte para que los volvieran a tirar al turno siguiente; la mecánica de la feria era otra; los resortes no eran de alambre sino de sangre; una sangre lenta y espesa que se encharcaba, sangre joven pisoteada en este reventar de vidas por toda la Plaza de las Tres Culturas."

Fragmento de "La noche de tlatelolco" de Elena Poniatowska, página 13, editorial Era.

Un libro que lo mismo tiene de maravilloso que de horripilante.

DOS DE OCTUBRE NO SE OLVIDA!






La Matanza de Tlatelolco reflejada en el cine

Un departamento del multifamiliar Chihuahua, en el conjunto habitacional Tlatelolco de la ciudad de México. Son los días de mayor efervescencia del movimiento estudiantil del 68. La mañana del 2 de octubre una familia de clase media -padre burócrata, madre ama de casa, abuelo ex-militar jubilado, dos hijos preparatorianos y dos chiquillos de primaria- se prepara para un día normal. Al transcurrir las horas, la familia se verá atrapada enmedio de la represión política más sangrienta del México moderno.

Los acontecimientos del 2 de octubre de 1968 significaron para México la primera herida profunda desde la consolidación del modelo PRI-gobierno. Lógicamente el cine nacional -que ha dependido del gobierno en gran medida para sobrevivir- se enfrentaba a un enorme obstáculo al querer abordar este tema.

Rojo amanecer se atrevió a romper el silencio que mantuvo el cine respecto a un tema que aún divide a muchos mexicanos. De manera ingeniosa, aprovechando los escasos recursos económicos disponibles para su realización, el filme recurre a un solo espacio -el departamento familiar- para narrar la historia de los hechos de aquel día.

Filme impactante que sacude la conciencia del público, Rojo amanecer posee una resonancia especial porque los hechos que narra están presentes en la memoria del espectador mexicano. No es una cinta que pretenda analizar las causas y efectos del movimiento, ni denunciar a un Estado totalitario y represivo. Es más la crónica de una noche en la que se perdieron los límites de la cordura e imperó el terror.






Una producción de: Cinematográfica Sol
Género: Drama político
Duración: 96 min.
Sonido: Monoaural
Dirección: Jorge Fons
Asistentes de Dirección: Julio Fons, Elvia D'Angelis y Sergio Muñoz
Producción: Valentín Trujillo y Héctor Bonilla;
producción ejecutiva: Marijane Miller y Marcela Mejía
Guión: Xavier Robles y Guadalupe Ortega
Fotografía: Miguel Garzón
Escenografía: José Luis Garduño y Helmut Greisser;
ambientación: Mario Sánchez
Vestuario: Denise Romero
Maquillaje: Laura Bonilla
Edición: Sigfrido García, Jr.
Efectos Especiales: Raúl Gutiérrez
Sonido: Martha García y Marithé Chico
Efectos Sonoros: Sergio Castro y Juan Chávez
Música: Eduardo Roel y Karen Roel

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