martes, 9 de marzo de 2010

El otro argentino que se llevó un premio Oscar

9 de marzo (Infobae). 
El productor Nicolás Schmerkin, nacido en Buenos Aires en 1973 y radicado en París desde hace 32 años, recibió la noche del domingo el Oscar al mejor cortometraje de animación por “Logorama” (Ver nota sobre los cortometrajes en competencia Oscar 2010) y así se convirtió en el segundo argentino que obtuvo un galardón en la ceremonia realizada en el Teatro Kodak.
En el marco de la gran noche de “El secreto de sus ojos”, el productor fue distinguido con el galardón, que en charla con Télam definió como “la conclusión de una súper carrera con 25 cortos producidos y un incentivo para preparar largometrajes”.
“Mi intención es producir cortos artísticos, subversivos, políticos, cómicos y de entretenimiento”, se explayó Schmerkin, quien se ocupó de gran parte del financiamiento de “Logorama”, que compitió con “French Roast”, “Granny O`Grimm`s Sleeping Beauty”, “La Dama y la Muerte” y “A Matter of Loaf and Death”.
Hace cinco años se lanzó en la producción de cortos de animación enfocados hacia un público adulto y en los que “se experimentan formas y maneras de contar”, agregó.
Schmerkin, desde su compañía Minuit Production, fue el nexo para encontrar los socios financieros que fueron Mikros Images, Addict y Canal+.
“Logorama” cuenta la historia de 17 minutos en la que se cruzan personajes, escenarios y objetos, aparecen más de 3.000 logos de marcas publicitarias.
Los protagonistas del corto son el rollizo muñeco de Michelín, que hace las veces de bueno, Ronald McDonald en el papel del villano.
“Queríamos crear una instantánea real de la sociedad contemporánea a través de sus dos vectores más poderosos, los logotipos y los medios audiovisuales. Es, de alguna manera, una extensión del pop-art”, contó Schmerkin.

NOTA DE CINEALSUR:
En el 21º Festival de Cine de Mar del Plata, Schmerkin nos sorprendió con la producción de un cortometraje de animación inquietante: "Flesh" (Carne -2005), con la dirección de Edouard Salier.

Sinopsis:
El Imperio devela todo pero no ve nada. Sus enemigos idealizan todo pero no toleran nada. Para algunos, los orgasmos terrenales de prostitutas virtuales. Para otros, el orgasmo eterno de setenta vírgenes celestiales. ¿Y si todo fuera carne? .

 

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