jueves, 30 de octubre de 2014

"Argentina Digital busca garantizar accesibilidad con calidad equivalente"

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó que el proyecto del Ejecutivo para una nueva ley de telecomunicaciones -en reemplazo de la vigente desde 1972- le dará al Estado una capacidad regulatoria tal que se "va a impedir la apropiación de un monopolio que pretenda excluir la competencia”, y subrayó la importancia del debate que se le dará en el Congreso.



http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-258716-2014-10-30.html

Capitanich aclaró que la perspectiva del proyecto Argentina Digital "no tiene nada que ver la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual" y resaltó que con ella se pretende garantizar la accesibilidad a las nuevas tecnología de la comunicación al total de la población argentina con calidad equivalente.
“La nueva ley reemplazaría a una de 1972. Cuando esa ley se sancionó, no existía internet, ni teléfonos celulares, no existía la fibra óptica. Argentina es un país con un territorio muy extenso, con alta distribución geográfica poblacional y si solo interviene empresas privadas sin regulación del Estado hay lugares donde el servicio que llega es malo”, dijo el funcionario.
Además, señaló que cuando se mira al mundo se ven diferentes modelos de regulación al sector. En Estados Unidos Existe un desregulación absoluta; en Japón una máxima regulación y en Europa un sistema mixto. Según detalló Capitanich el proyecto de ley declara de interés público el desarrollo y regulación de las tecnologías de la información, las comunicaciones y sus recursos asociados, estableciendo y garantizando neutralidad en las redes.
“Es un servicio público en condición de competencia”, puntualizó e indicó que que se van a eliminar el pago adicional por servicios de comunicación de larga distancia; que se introduce un esquema de regulación del Estado en los que se refiere a la velocidad mínima de la red; una separación de transporte y contenido; y el establecimiento de la jurisdicción nacional federal en lo contencioso y administrativo.

viernes, 17 de octubre de 2014

16 de OCT. [Transmisión completa]. Lanzamiento del Primer Satélite Argentino. ARSAT-1.

Emitido en directo el 16/10/2014

16 de octubre de 2014, Guayana Francesa: Esta transmisión contendiene la señal oficial de origen de Ariane Space, a la cual se sumaron la conducción de Víctor Hugo Morales y Adrián Paenza, con la presencia de Emmanuel Jaffrot - Secretario Técnico Académico del Plan Argentina Conectada y el Ingeniero Luis Genovese, INVAP, Jefe de Proyecto de ARSAT 2, como invitados.



› LA PRESIDENTA CELEBRO LA PUESTA EN ORBITA DEL PRIMER SATELITE NACIONAL, EL ARSAT-1

“Los satélites no se pueden derogar”

Cristina Fernández recordó que el proyecto se originó en una decisión tomada por Néstor Kirchner en 2004. En su discurso, cuestionó a los fondos buitre, que “quieren embargar el presente” de los argentinos, y a los opositores, que “quieren derogar los sueños”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-257715-2014-10-17.html
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner manifestó un “gran orgullo” por el lanzamiento del primer satélite de fabricación nacional, el Arsat-1, que fue puesto ayer en órbita en un hecho inédito en la historia de América latina. “Los sueños se pueden tocar también cuando se está despierto”, manifestó la mandataria, que recordó que el origen del proyecto se remonta a la decisión política que, hace una década, tomó Néstor Kirchner. Por cadena nacional y en comunicación con funcionarios y técnicos argentinos que se encontraban en la Guayana francesa, desde donde salió el satélite, CFK aprovechó la ocasión para apuntar contra los fondos buitre (cuyo interés contrapuso con las inversiones que permitieron este logro), contra los medios que no informan estos logros y contra los dirigentes de la oposición que en los últimos días prometieron dar marcha atrás con leyes aprobadas durante la última década en caso de llegar a la Casa Rosada. “Los satélites no se pueden derogar”, aseguró.
“El Arsat-1 tiene una larga historia, que empieza en el año 2004, cuando, al poco tiempo de asumir como presidente, Néstor Kirchner advierte que el espacio radioeléctrico había sido también privatizado”, recordó la Presidenta, que explicó que las dos órbitas geoestacionales que tiene la Argentina “iban a ser perdidas porque la empresa extranjera” que se hizo cargo “no estaba dispuesta a renovar el satélite cuya vida útil acababa”. Desde entonces y hasta ayer, las órbitas se ocuparon con satélites alquilados, pero en 2006 se decide “crear la empresa Arsat y el programa espacial argentino”.
El nuevo satélite “va a cubrir todo el territorio de la República Argentina en materia de radiodifusión, en materia de imágenes y de todo lo que tenga que ver con las comunicaciones” y además “va a tener cierto alcance” en Uruguay, Paraguay y Chile, destacó Fernández de Kirchner. Pero además, contó, “está construido el setenta por ciento” del Arsat-2, que será lanzado al espacio el año próximo y que va a permitir “exportar servicios a todo el continente americano en materia de telecomunicaciones”. Por otra parte, “está en diseño ya el satélite Arsat-3”, que “va a permitir optimizar y desarrollar toda la fibra óptica que se construyó en el país estos años”.
La mandataria recordó un artículo de julio de 2013, publicado en el diario La Nación: “Arsat, un sueño satelital fuera de órbita, millones sin rumbo claro”, donde se ponían dudas sobre el lanzamiento del satélite. “No era una teoría, era una realidad”, señaló. Además, respondió sin mencionarlos a los precandidatos presidenciales Ernesto Sanz y Sergio Massa, quienes prometieron dar marcha atrás con normas sancionadas por este gobierno, al decir: “Estoy muy contenta, porque estoy segura de que los satélites no se pueden derogar”. Y se preguntó: “Si yo no hubiera ganado las elecciones en el 2007 o no las hubiera ganado en el 2011, ¿hoy tendríamos este Arsat en el espacio?”.
Finalmente, CFK celebró que “ya están desplegadas las alas del Arsat y también las alas de los argentinos y de la Argentina, en tiempos donde fondos buitre, alas negras, quieren embargar el presente e hipotecar la vida de millones de argentinos, y otros de aquí adentro quieren derogar los sueños, derogar el futuro”. Desde el Salón de los Científicos en Casa Rosada, mirando a cámara, agregó: “Las alas de la Argentina no son alas de derogaciones ni de destrucción, son alas de construcción, son las alas blancas del progreso, de la ciencia, de la tecnología, de la libertad, de la igualdad”.
Antes de dar su mensaje, la Presidenta había hablado con los científicos argentinos que asistieron en la Guayana Francesa al lanzamiento. “Es un orgullo verlos con banderas argentinas, quiero felicitarlos a todos, es progreso lo que se puede lograr”, les dijo, mediante una videoconferencia de la que también participaron el ministro de Planificación, Julio De Vido, y otras autoridades involucradas en el desarrollo, fabricación y puesta en órbita del Arsat-1.

jueves, 16 de octubre de 2014

HOY ARRANCA UNA NUEVA EDICION DEL DOCBSAS

El documental como campo de batalla y de experimentación

Más de sesenta films integran la impactante programación del festival porteño, que incluye grandes nombres del documental, como Sergei Loznitsa, Jean-Louis Comolli y Harun Farocki, codo a codo junto a jóvenes talentos a descubrir.
Por Horacio Bernades
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-33708-2014-10-16.html

Como todos los años desde comienzos de este siglo, el mes de octubre vuelve a ser la cita para una de las actividades culturales más asentadas de la cartelera porteña. Desde hoy y hasta el miércoles 29 la ciudad será sede de la 14ª edición del DocBsAs, muestra que expone, durante catorce días y sin solución de continuidad, las más altas expresiones generadas a lo largo del último año por el campo documental. Este año, con un breve pero llamativo pincelazo de ficción. 
Ante el cierre de la Sala Lugones por tareas de refacción –tareas que tras varios meses de espera dieron inicio, finalmente, a comienzos del mes pasado, estimándose su conclusión para comienzos del 2015–, el DocBsAs muda su cuartel central, por primera vez en trece años, al cine Gaumont. El resto de las sedes se mantiene: la casa central de la Alianza Francesa, el Cine Artemultiplex de Belgrano, la Fundación Proa (más información en http://www.docbsas.com.ar).
Dirigido como de costumbre por el documentalista Marcelo Céspedes, programado por su colega Carmen Guarini y el crítico de Página/12 Luciano Monteagudo, organizado por la Asociación Civil DocBuenosAires, la Sala Lugones, la Fundación Cinemateca Argentina y el Incaa, la 14ª edición del Doc despliega sus más de sesenta títulos en nueve secciones, presentando tres estrenos mundiales (los flamantes films de la chilena Carmen Castillo y los franceses Richard Copans y Jean-Louis Comolli), más invitados especiales y una mesa redonda, cuyo tema será “Nuevas experiencias de distribución del cine documental en América latina”. Ingresando ya a la programación, la sección Proyecciones Especiales presenta siete films. Entre ellos, Maidan, de Sergei Loznitsa, que hoy a las 19 tendrá a su cargo la apertura de la muestra, en la Sala 1 del cine Gaumont-Incaa Km 0.
La nueva película del bielorruso Loznitsa –a quien el Doc le dedicó una amplia retrospectiva un par de ediciones atrás– registra el levantamiento ucraniano de fines del año pasado, filmando el estado de asamblea popular autoconvocada, en la plaza Maidan de Kiev. Tercera película del realizador que forma parte de la programación de Cannes (En la niebla compitió, dos años atrás, por la Palma de Oro), a lo largo de sus más de dos horas Loznitsa se atiene religiosamente a los mandatos de lo que se conoce como “documental de observación”. Modalidad en la que el realizador limita toda su intervención al puro registro de los hechos. Loznitsa planta la cámara a la altura del ojo humano, convirtiendo al espectador en un visitante más de la plaza y a la multitud en protagonista excluyente. Filma en largos y muy cuidados planos fijos todo lo que sucede allí: gente que se reúne a comentar la situación, apelaciones desde el escenario, shows musicales... y represión. Son impresionantes las sesiones de gases y palazos con que las fuerzas de seguridad “atienden” a los manifestantes. Igualmente impresionante resulta la cohesión estética y visual de Maidan. Tanta que si no se supiera que los hechos filmados sucedieron en realidad, se podría llegar a pensar que fueron “puestos en escena”, para que Loznitsa los filmara.

Farocki, Patiño, Heise & Cía.

“Reencuentros y despedida” se titula la presentación que el Catálogo del Doc hace de la sección Proyecciones Especiales. Lo de los reencuentros refiere a viejos conocidos de la muestra, como el propio Loznitsa y Jean-Louis Comolli, Thomas Heise, Mariana Otero. La despedida es la de Harun Farocki. El Doc presenta su último film, Los arquitectos de Sauerbruch Hutton, estrenado en marzo de este año en la muestra parisina Cinéma du réel, poco antes de su inesperado fallecimiento en julio pasado. Ateniéndose también al estricto canon del documental de observación, el realizador checo-alemán filma el trabajo arquitectónico, representado por los líderes de ese célebre estudio berlinés. Pero Farocki no filma construcciones, proporciones, formas y medidas –todo lo cual, por concreto, sería fácil de registrar con la cámara–, sino ideas abstractas. Las ideas que las cabezas pensantes del estudio se hacen frente a los dos o tres proyectos que llevan adelante en ese momento. Uno de ellos es, no casualmente, un Centro de Realidad Virtual. Tan virtual como el trabajo arquitectónico, se diría, cuando ese trabajo atraviesa su fase primigenia, la de imaginar un edificio. Esa fase –que Farocki registra a través de los intercambios dialógicos entre los integrantes del estudio– se parece mucho, claro está, a la de imaginar un film, antes de que éste cobre cuerpo.
Exhibida en la última edición del Bafici, Costa da morte, del gallego Lois Patiño, es una arrobadora obra maestra. La escarpada ribera gallega a la que el título alude debe su nombre a los naufragios producidos en sus costas, siglos atrás, como consecuencia de la abundancia de rocas y el funcionamiento intermitente del faro de la zona. Con excepción de dos o tres planos medios, Patiño, que proviene de las artes visuales, filma ese límite entre tierra y mar en el formato que en cine se conoce como “vista panorámica”. Esto es: una distancia tal que en sus planos la gente aparece del tamaño de una mosca. Esa distancia visual Patiño la acorta en el plano sonoro, reproduciendo a volumen bien audible las coloridas conversaciones entre los aldeanos. Mediante esta disociación o complementación entre imagen y sonido, lo que se logra es representar la proporcionalidad (o desproporción, como se prefiera) entre ambiente y figura humana. O entre el mundo y el hombre, si se lo quiere plantear filosóficamente.
A cielo abierto, de la realizadora francesa Mariana Otero, y Los adioses, de la canadiense Carole Laganière (esta última, coproducción con Argentina), pueden verse como films complementarios, en tanto filman ambos extremos de la vida. Otero registra los trabajos y los días de un centro de atención a niños psicóticos y autistas. Laganière, la estancia de un grupo de enfermos terminales en un centro especializado de Quebec que atiende, en forma gratuita, pacientes cuya esperanza de vida se eleva hasta un máximo de tres meses. Ambos films abordan lo irreparable con el optimismo de quien intenta correr los límites un paso o varios más allá, desprendiéndose de ambos un aire inesperadamente esperanzado.
En Städtebewohner, ese viejo conocido del Doc que es Thomas Heise –nativo de la ex Alemania Oriental y realizador, entre otras, de Mi hermano (2005) y Consecuencias (2012)– se mete en la Comunidad San Fernando, cárcel mexicana para menores de edad en la que los prisioneros entran como niños y salen adultos. Cine documental, fragmentos de una historia, de ese abonné del Doc que es Jean-Louis Comolli, tiene su estreno mundial en Buenos Aires. Lo que se sabe de él es que la historia de ese campo que hace el realizador, teórico y ex jefe de redacción de Cahiers du cinéma es resueltamente subjetiva, dejando de lado nombres consagrados e incorporando, en su lugar, realizadores identificados con el cine de ficción, como Luis Buñuel, Maurice Pialat y Shohei Imamura.

Sur del Río Grande

“Estamos muy felices de presentar en esta edición 2014 una producción de cine documental latinoamericano abundante en calidad, cantidad y representatividad”, escribe Carmen Guarini, programadora del Doc, en el catálogo oficial de la muestra. La sección Situación del Documental Latinoamericano presenta una abigarrada selección de catorce films, producto de cinematografías consolidadas del continente (la brasileña, la mexicana, la chilena), pero también de otras de producción más raleada, como pueden ser la paraguaya, la dominicana o la panameña. Esta sección presenta toda clase de abordajes, desde el clásico documental de investigación (la ecuatoriana La muerte de Jaime Roldós, que llevó a exhumar la investigación de la muerte de ese ex presidente, a comienzos de los ’80) hasta el film político (las chilenas Propaganda y El vals de los inútiles).
Otros films de la sección abordan el retrato personal: Soy José Mujica... el poder está en el corazón; Carmita, sobre una poco conocida ex estrella cubana del cine, hoy octogenaria, y Hotel Nueva Isla, sobre un hombre que vive en las ruinas de lo que supo ser un gran hotel cubano. Otros trabajos eligen zonas más íntimas y anónimas, como los duetos que proponen la premiada película paraguaya El tiempo nublado (sobre una hija y su anciana madre) y la dominicana Tú y yo (sobre una dama y su criada), las relaciones entre la comunidad de origen y el trasplante a la ciudad que plantean la boliviana El corral y el viento, la colombiana Monte adentro y la mexicana Café, ganadora del Grand Prix en el último festival Visions du réel, de Nyon, Suiza.
La Selección Argentina presenta dos largos y tres cortos. Entre los primeros se impone Hamdan, primera coproducción argentino-palestina, en la que un veterano ex combatiente de Al Fatah narra su secuestro y detención a manos del ejército israelí, mientras el realizador Martín Solá se detiene con exquisitez visual en ambientes y rincones que difuminan sus formas hasta volverse tan abstractos como la memoria. Uno de los cortos no debe dejar de verse. En 20 minutos, Manuel Abramovich muestra, en La reina, un caso de maltrato materno cuya naturalización no hace sino aumentar su poder de revulsión. En la sección “El túnel del tiempo” no habrá que dejar pasar Pinochet y sus tres generales, en la que el realizador José María Berzosa (español radicado en Francia) se gana la confianza de los personajes del título para que éstos le franqueen –con toda la monstruosidad que eso implica– la puerta de su pensamiento íntimo.

... Y todo lo demás

La sección “Miradas sobre el cine” presenta la reaparición, quizás el testamento, de un nombre mayor del campo documental. En Un viajero, Marcel Opuls, realizador de las monumentales La pena y la piedad (1969) y Hotel Terminus (1988), entrega, a los 85 años, su memoria fílmica. En la misma sección, otra reciente octogenaria protagoniza otra biopic documental: Bardot, la mépris. Aprovechando el título, el Doc presenta una copia recientemente restaurada, en DCP, de El desprecio, clásico de clásicos de Jean-Luc Godard, que comienza con un inolvidable recorrido documental por el cuerpo desnudo de Brigitte.
Como en todas las ediciones del Doc habrá una Perspectiva Suiza, integrada esta vez por tres films. La sección “La joven guardia” ofrece siete óperas primas francesas e italianas. Habrá un homenaje a Les Films d’Ici, productora francesa tan comprometida con el campo documental como tal vez ninguna otra en el mundo entero, que cumple tres décadas. Entre la docena de títulos seleccionados, tres grandes films (Boulevards du crépuscule, de Edgardo Cozarinsky, 1992; Punto de partida, de Robert Kramer, 1994, y Ernesto Guevara, diario del Che en Bolivia, Richard Dindo, 1994), uno de los documentales recientes más poderosos y perturbadores (Agua plateada, autorretrato de Siria, film de montaje sobre la guerra y la represión en ese país, a partir de una miríada de filmaciones caseras) y el absorbente día a día de una huelga de mucamas parisinas (De paro, Denis Gheerbrant, 2014).
El casi impronunciable realizador austríaco Norbert Pfaffenbichler, a quien se le dedica una sección, se hará presente en las funciones a realizarse en la Fundación Proa. Pfaffenbichler somete materiales de archivo a montajes que los distorsionan, alteran y deforman. La sección está casi íntegramente ocupada por la serie Notes on Film, de duraciones variables. No conviene dejar pasar Conference/Notes on Film 05, reidero desfile de un montón de los Hitlers que dio el cine, A Messenger from the Shadows/Notes on Film 06 A, loca edición de fragmentos protagonizados por el legendario Lon Chaney, y A Masque of Madness/Notes on Film 06 B, que hace lo propio con Boris Karloff.

HOY POR LA TARDE SE LANZA EL SATELITE ARGENTINO DE TELECOMUNICACIONES DESDE UNA BASE FRANCESA EN GUAYANA

Arsat-1 listo para emprender su viaje al espacio

El artefacto emprenderá un viaje de casi 36 mil kilómetros a lo largo de tres días hasta llegar a su posición orbital. Si el proceso es exitoso, mejorará la prestación en el país de los servicios de televisión, Internet y telefonía.
Por Javier Lewkowicz
Página/12 En Guayana
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-257638-2014-10-16.html
Desde Kourou
El satélite Arsat-1 será hoy enviado al espacio. Un lanzador Ariane 5, de origen francés, que pesa casi 800 toneladas y mide 60 metros de alto, hará el esfuerzo de sacarlo del planeta y luego el satélite emprenderá un viaje de casi 36 mil kilómetros a lo largo de tres días hasta llegar a su posición orbital. Si el proceso es exitoso, el artefacto desarrollado por los profesionales del Invap de la ciudad de Bariloche mejorará la prestación en el país de los servicios de televisión, Internet y telefonía. Así, Argentina se integrará al selecto grupo de naciones que diseñan y maniobran satélites de telecomunicaciones. “Mañana (por hoy) va a ser un día histórico. Se va a cumplir uno de los sueños de Néstor”, aseguró ayer a Página/12 el ministro de Planificación, Julio De Vido.
El Arsat-1 está equipado con una antena para Televisión Digital Terrestre, Internet y telefonía sobre IP. Por eso se espera que cuando esté en pleno funcionamiento pueda brindar esos servicios en puntos del país con bajo o nulo nivel de conectividad en la actualidad. Esas funciones son mucho más exigentes que la observación científica, propósito del satélite SACD/Aquarius, desarrollado por el Invap junto a la NASA norteamericana y lanzado al espacio en 2011, y de sus predecesores. En relación con el SACD/Aquarius, el Arsat-1 es mucho más robusto, pesa casi 3 toneladas y tiene cuatro metros de alto y 16 de largo, con los paneles solares extendidos. También tiene una vida operativa más extensa, de quince años, frente a los cuatro años de los aparatos de uso científico. El Arsat-1 fue diseñado y ensamblado íntegramente en la Argentina, un orgullo para los científicos involucrados en el proyecto porque en ese club sólo se anotan por ahora los Estados Unidos, la Eurozona, Rusia, Israel, Japón, China y la India.
El satélite demandó por parte del Estado y a través del Ministerio de Planificación una inversión de 270 millones de dólares. Podría haber sido comprado al exterior a un precio probablemente menor. Pero la política científica e industrial, en todos lados, tiene costos, de otra manera no formaría parte de las decisiones estratégicas de un país. La construcción del Arsat-1 generó trabajo calificado en un importante número de pymes que crecieron alrededor del proyecto en actividades como cálculo estructural, piezas mecanizadas y equipos electrónicos. Cuando esté en funcionamiento, el Estado dejará de tener que alquilar satélites.
La historia de este emprendimiento se remonta al año 2006, cuando fue creada la empresa Arsat, una sociedad anónima que pertenece al Estado argentino. El objetivo era que se hiciera cargo del servicio satelital en reemplazo de Nahuelsat, un consorcio privado encabezado por la alemana DaimlerChrysler Aerospace y la italiana Finmeccanica. A ese grupo se le había adjudicado en 1991 la provisión y operación de dos satélites. El primero, llamado Nahuel1, fue puesto en la posición orbital de 71,8 grados oeste en enero de 1997.
El segundo satélite debía ser colocado antes del 19 de octubre de 2003 en la posición de 81 grados oeste, lugar reservado al país por la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Pero cuando llegó la fecha, la empresa ni siquiera había empezado a construir el aparato. Ese incumplimiento puso en riesgo la conservación de la posición orbital designada, que reclamaba Gran Bretaña. El gobierno de Néstor Kirchner decidió ocupar la órbita 81 con un equipo alquilado al grupo holandés SES y en paralelo avanzar en la construcción de un satélite propio para ocupar la órbita 71,8 grados oeste, porque Nahuel-1 cumpliría su vida útil en 2010, momento en el que fue reemplazado con otro satélite alquilado.
La construcción del satélite quedó a cargo del Invap, empresa rionegrina que trabajó en la fabricación de radares y reactores nucleares. El Arsat-1 se terminó de construir en julio del año pasado y desde entonces fue sometido a diversas pruebas de resistencia en el Centro de Ensayos de Alta Tecnología (Ceatsa) que desarrolló el Invap. El artefacto permaneció por 34 días en la cámara de termovacío, que simula las condiciones del espacio, con un ciclado de bajas y altas temperaturas, desde -180 a 150 grados. Pasó por la prueba Shaker, una especie de súper batidora que imita las vibraciones que padecerá el satélite durante el lanzamiento y superó el test de volumen, con 90 parlantes que emitieron 142 decibeles directo al satétile.
Terminaron las pruebas, el satélite viajó a la Guayana Francesa y fue instalado en el cohete Ariane 5. Se acerca la instancia decisiva. La cita es a las seis de la tarde en la base espacial de Kourou, en un evento que será transmitido por la TV Pública para todo el país. En ese momento se tomarán una pausa los técnicos del Invap, silenciosos protagonistas, para luego continuar trabajando en el Arsat-2 y el satélite científico Saocom, ambos para poner en órbita en 2015, y en el Arsat-3, agendado para 2017.

domingo, 12 de octubre de 2014

ENTREVISTA. LUCRECIA CARDOSO. PRESIDENTA DEL INCAA

“Tenemos que estar orgullosos de nuestra producción audiovisual”

A punto de cumplir un año al frente del Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales, su joven presidenta reflexiona sobre este buen momento del cine argentino en el mundo, anticipa los futuros planes para la digitalización de más de 50 salas en todo el país y desmiente a quienes critican la política de subsidios a las películas.

“Tenemos que estar orgullosos de nuestra producción audiovisual”
arco estilístico. de ciencias naturales a relatos salvajes, el cine argentino viene de obtener un importante reconocimiento en el reciente festival de san Sebastián.
No resultaría una novedad describir el movimiento de la sala que antecede al despacho de la presidencia del Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), el lugar donde se cocina los mejores platos del cine argentino. Una industria cultural en plena expansión que convoca miles de espectadores al año, y que resulta noticia casi siempre que una película nacional compite en un festival internacional de los más renombrados. Así que ahí, en una tarde gris que amenaza lluvia –la norma de la primavera porteña 2014– hay gente que entra y sale de reuniones, otros que transportan carpetas y se van conversando sobre futuros proyectos, todo ambientado en una sala decorada con afiches de algunas de las películas más importantes de la historia. En ese contexto de febril actividad Lucrecia Cardoso, la joven presidenta del Incaa (a punto de cumplir un año en el cargo; anteriormente ocupó la gerencia de Acción Federal y la vicepresidencia del Instituto), recibe a Miradas al Sur para dialogar sobre este momento del cine argentino, su creciente proyección internacional, la proyección federal producto de una política cultural integral que comenzó en 2003 y la inminente digitalización de más de 50 salas en 6 regiones argentinas. Un buen panorama para un trabajo en progreso. “Este año es muy bueno en particular. Tenemos una fuerte presencia histórica en los grandes festivales pero en 2014, hay varias cosas destacables. Arrancamos el año en Berlín y Guadalajara con una muy buena presencia de películas que vienen de la producción en las provincias, comoAtlántida, La Tercera Orilla, Ciencias Naturales –que viene de ser premiada en San Sebastián–. Esto es el resultado de un proceso que se inició con la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, con los planes de fomento, los concursos para producir cine como el Infancias, el Raymundo Gleyzer, o los de Televisión Digital Abierta. Desde el cine se produjeron estos contenidos digitales e hicieron posible implantar un modelo de producción en las provincias… El resultado se ve ahora, años después. Con importante presencia: en San Sebastián hubo en total 17 películas argentinas en distintas secciones. En Horizontes latinos, por ejemplo, tuvimos 8 títulos. El otro punto destacable, que a mi entender define este momento del cine argentino, es la diversidad de las propuestas: comedia, drama, cine de autor y propuestas más ‘industriales’ comoRelatos Salvajes. Eso habla bien de qué y cómo se está produciendo en la Argentina.”
–¿Podría hacer un breve balance de gestión, a punto de cumplirse un año en la presidencia del Instituto?
–En realidad es muy difícil separar una etapa de la otra, porque ya tengo 7 años trabajando aquí. Los primeros 4 años y medio estuve en Acción Federal y fue un período muy intenso, vinculado a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, a la Televisión Abierta, a todos los planes de fomento, en un momento en que a lo largo y ancho del país se comienza a producir. Veníamos de años de enorme concentración y todo el talento que habitaba el interior del país, estaba casi oculto. Claro, Lucrecia Martel vino de Salta… Pero no había posibilidad real de producir en las provincias; ahora todo cambió. Es una nueva realidad que felizmente vivimos en estos años, que ahora está dando sus frutos, tanto el cine como en los contenidos de televisión digital. Personalmente, y a la par con todo esto que describo, lo vivo como un proceso integral que se continúa a través del tiempo. Todo ocurre a partir del conjunto de políticas que se pusieron en marcha para revolucionar y multiplicar la producción. Después, en los festivales y mercados internacionales, se ven los resultados y eso es lo que trasciende en los medios masivos. También destaco el desarrollo de otros nichos, como por ejemplo el cine de género que ha tenido un crecimiento enorme en estos últimos años y que se proyectó al mundo. Nosotros institucionalmente acompañamos, por eso estuvimos en Cannes y pronto en el Festival de Sitges. Repito, es un proceso en el tiempo. La gente volvió al cine porque pudo volver al cine, porque tiene trabajo, mejores ingresos. Y se reencuentra con el cine argentino. Por eso la taquilla de estos últimos años es un indicador principal: el año pasado tuvimos 4 o 5 películas entre las 10 más vistas. Y para este año, aunque no terminó ni tenemos cifras concluyentes, puedo decir que la recaudación creció con respecto a 2013. Aún con el Mundial de fútbol en el medio, cuantitativamente hemos mejorado. El contexto es el de una revolución constante de las tecnologías audiovisuales, sea en la producción y la exhibición. En Argentina pasamos en 2003 de 35 millones de espectadores a 48 millones en 2013, casi un 40% más. Eso dice muchas cosas. De la industria cinematográfica y de la impresionante recuperación económica. Sobre ese total creció la incidencia del cine nacional. En 2003, 3,5 millones vieron películas nacionales. En 2013, fueron casi 8 millones.
–¿Esa industria nacional cuántos puestos de trabajo involucra?
–Nosotros calculamos 100 mil, directos e indirectos. Desde los servicios vinculados a la producción a la exhibición, por ejemplo, los puestos generados por las salas.
–En este cuadro de situación, aquí se ha destacado especialmente el fenómeno de convocatoria popular que actualmente ocurre el Cine Gaumont.
–Haber comprado y completado la restauración el año pasado del Gaumont fue una decisión directa del Estado, porque se hizo con aporte presupuestario del Tesoro Nacional. Dotar la sala de las mejores condiciones y los últimos adelantos tecnológicos es lo que queremos. Por eso, gracias al aporte del Ministerio de Planificación, vamos a poder digitalizar este año todos los espacios Incaa que en este momento son 53 pantallas, con sonido 7.1 e imagen 4K, con la posibilidad de poder proyectar 3D. Por eso la gente, además de pagar 8 pesos una entrada, va a ver cine nacional en las mejores condiciones de exhibición.
–Con respecto al panorama latinoamericano, ¿en qué lugar estamos?
–Lo que distingue a la digitalización en nuestro país es el acompañamiento del Estado. Hay políticas que se pusieron en marcha para ayudar a la digitalización y actualización tecnológica, para que no sea un hecho que vaya en detrimento de las salas sino todo lo contrario.
–¿Qué puede decir, pasado ya un tiempo, de aquella polémica creada por medios opositores que planteaba, como falso dilema, “el Incaa subsidia con nuestro dinero películas que no va a ver nadie”?
–Esa idea surgió de una clara manipulación de la información. Fue intencional, porque todos los países que se proponen tener una industria audiovisual fuerte, subsidian la producción. Esto parte de pensar la producción audiovisual como una industria y también de fortalecer nuestra mirada del mundo a través de productos culturales con nuestra idiosincrasia y valores. El que tiene en claro esto y no pretende manipular información, sabe que hay que producir un determinado número de películas para que un grupo de películas tenga un buen desempeño posterior en los mercados. Además, sabemos que todas las películas tienen público, diferente entre sí: masivo, selecto, etc. Argentina tiene que estar orgullosa de tener la producción audiovisual que tenemos hoy, por cierto muy reconocida en el mundo. Eso se produce con un fondo alimentado desde el recupero industrial. No sale del presupuesto, así que no se está perdiendo de construir una escuela más porque se subsidie una película… La plata que distribuimos viene del recupero de la venta de entradas y de un porcentaje de lo que se recauda en la media de publicidad televisiva. O sea, es el mismo sector que a través de una política industrial fomentada por el Estado reinvierte en sí mismo. Si uno ve los números y quiere compararse con cinematografías como la española, brasileña o mexicana, verá que la Argentina tiene un mejor desempeño de su producción. En término de reconocimiento internacional, premios, calidad y cantidad de producción, ventas en el mercado mundial y cifras de espectadores.

jueves, 9 de octubre de 2014

"Cuando hay monopolios no hay libertad de prensa"

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió la decisión de la Autoridad de Servicios de Comunicación Audiovisual de iniciar la adecuación de oficio del Grupo Clarín a la Ley de Medios, en tanto que el titular de ese organismo, Martín Sabbatella, ratificó que entre hoy y mañana presentará toda la información del caso ante la AFIP, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Comisión Nacional de Valores (CNV).


http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-257160-2014-10-09.html


"No hay libertad de expresión cuando hay monopolios, y esta es la discusión central", afirmó el jefe de ministros durante su habitual conferencia en Casa de Gobierno al ser consultado por la decisión de la AFSCA en la que, además, denunció "maniobras" del multimedio para no dividirse, tal como lo requiere la normativa aprobada hace cuatro años.
"El poder visible es la administración del Estado que ejerce un gobierno elegido por la voluntad popular, pero hay un poder invisible a través de las corporaciones mediáticas o judiciales y no elegidos por la voluntad popular", señaló Capitanich, según quien ""la ciudadanía debe saber que los grupos mediáticos concentrados no respetan la libertad de prensa. Lo que hacen es sostener su libertad de prensa para extorsionar a los gobiernos en virtud de sus propios intereses y generar miedo".
Por su parte, Sabatella calificó de "burda y ficticia" a la "maniobra del Grupo Clarín" y reiteró que esa empresa "tuvo todas las posibilidades, todos los tiempos de adecuarse a la ley". Pero, como "no lo hizo, la AFSCA no sólo determinó la adecuación de oficio sino que recurrirá "a otros organismos del Estado a fin de que investiguen si estamos en presencia de otros delitos económicos".
El funcionario recordó que la decisión se tomó en virtud de que "se encontraron vínculos societarios y comerciales entre los administradores y los miembros propuestos para las unidades 1 y 2, las de mayor importancia tanto periodística como económica". Además, se advirtieron una serie de "condicionamientos a los supuestos compradores en las restantes unidades, lo que demuestra que estamos ante ventas ficticias", añadió.
Sobre el comunicado que ayer publicó el Grupo Clarín, Sabatella analizó que "no hay nada que puedan decir" y remarcó los"vínculos societarios de los estudios jurídicos" as¡ como las "sociedades comerciales cruzadas en Panamá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Argentina".