martes, 23 de noviembre de 2010

Borges sorprendió en la Feria de Frankfurt interpretando a un cuchillero

El cineasta José Luis Di Zeo presentó un nuevo trabajo documental, que emprendió junto al realizador Tadeo Bortnowski, en el que, inéditamente, el fantástico escritor aparece como protagonista de su propio cuento.

 

Se trata de un film inédito, que tiene al escritor como protagonista de un cuento de su autoría, “El Sur”. La película fue realizada en 1977 por el director José Luis Di Zeo y Tadeo Bortnowski, y estuvo guardada durante unos 30 años. Fue restaurada y reacondicionada hace pocos años por Management Cultural, una compañía gerenciadora de proyectos culturales, que hoy acompaña al Centro Cultural Caras y Caretas a Alemania para presentar el film.

El único material en el mundo que tiene a Borges como actor se proyectó en la Feria del Libro de Frankfurt, dentro del Pabellón del Invitado de Honor de la Edición 2010 de la Feria editorial más importante del mundo.

La minuciosa traducción al alemán fue realizada por expertos literarios a través del interés cultural que la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires volcó hacia la Feria y a la participación de Jorge Luis Borges como una de las figuras más destacadas de la Argentina.

Borges interpreta en el Film a Juan Dahlman, personaje protagónico del cuento “El Sur”, en gran parte una autobiografía del escritor, donde asocia la enfermedad con el proceso creativo del ser humano, concepto psicológico altamente investigado en distintas partes del mundo.

En la película, presentada hasta ahora sólo en Madrid, Tokio, Buenos Aires y Punta del Este, se suma hoy la proyección en la ciudad de Frankfurt, donde por primera vez en Alemania puede verse este film único con Borges debatiéndose a cuchillo con un final incierto. Varios productores alemanes ya han demostrado su interés por llevar al Borges aventurero, desafiante, por distintas ciudades alemanas para ser vista por todo el público alemán.

Borges fue uno de los protagonistas de la participación Argentina en la Feria internacional alemana. Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas y es estudiado en universidades de distintas partes del planeta. Es muy admirado en Alemania y en esta edición se escuchó con gran expectativa la conferencia que se realizó María Kodama, junto a la embajadora Magdalena Faillace.

SINOPSIS

BORGES UN DESTINO SUDAMERICANO

Un Film Basado en el cuento “El Sur”
Con la actuación de JORGE LUIS BORGES
…”acaso mi mejor cuento …”
Ficciones, Prólogo
Jorge Luis Borges

La obra de Borges, como sus laberintos, ofrece múltiples caminos interpretativos, comprometiendo al lector, como partícipe de la creación literaria.

“El Sur” un paradigma de esa pluralidad, se constituye como uno de sus mejores cuentos. Dice Borges en el Prólogo de Ficciones: …”es acaso mi mejor cuento, básteme prevenir que es posible leerlo como directa narración de hechos novelescos y también de otro modo”. He aquí en esta frase, asimismo, el inicio del laberinto interpretativo.

Es Dahlmann la personificación de Jorge Luis Borges? Es su autobiografía real o imaginaria? En el film Borges en persona lo responde.

La lectura lineal ofrece el contraste de la llanura y los libros, de los gauchos y la biblioteca, del linaje de su origen y su realidad.

Pero también el lector se ve envuelto en la imagen de la alucinación, de los sueños que anteceden a la muerte, de la muerte injusta en el hospital y la digna muerte con el cuchillo en la pampa infinita. Dahlman regresa de la muerte para vivir su muerte elegida. Realidad y suprarrealidad. No en vano lo es el cuento que se menciona: Las Mil y una Noches.

Dos puntos de inflexión se distinguen en el cuento: El primero, la aparición del libro en la biblioteca, escondido y mensajero de un presagio. Las Mil y una Noches esconden una fantasía con sus imágenes recordadas en la febril enfermedad.

El otro punto de inflexión es la salida del Hospital. Salida y regreso. Regreso a la vida, regreso al mundo de los sueños, inicio del viaje a la llanura. Imagen onírica de la muerte?
Dice el relato: “Las miserias físicas y la incesante previsión de las malas noches no le habían dejado pensar en algo tan abstracto como la muerte”. Y agrega luego, “Increíblemente, el día prometido llegó”.

El film
En el comienzo del film, Borges dice que en 1939 sufrió un aqccidente que le causó una
septicemia, como al protagonista de “El Sur”.

La fiebre y el delirio fueron tales que creí enloquecer y temí que ya no podría volver a escribir. Dormía mal, tenía pesadillas, lloraba fácilmente. No quería ni siquiera que mi madre me leyera libros, porque tenía miedo de no poder entenderlos.

Una noche, ya un poco mejorado, ella le comenzó a leer un libro que acababa de llegar de Londres. De pronto, llorando de alegría, descubrió que sí, entendía lo que su madre le leía. Entonces decidió escribir “El Sur”.
BORGES, UN DESTINO SUDAMERICANO, está inspirado en el mundo de Borges, a través de sus palabras, sus ideas, sus confesiones, sus recuerdos, sus lugares íntimos…
Este film nos permite llegar a identificarlo como Dahlman, el personaje protagónico, y salir como él con el cuchillo en la mano.

El laberinto agrega otro sendero: El del cuchillo, el del duelo a cuchillo:
“…Salieron, y si en Dahlman no había esperanza, tampoco había temor. Sintió al atravesar el umbral, que morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto y acometiendo, hubiera sido una lkiberación para él una felicidad y una fiesta, como en la primer noche del sanatorio, cuando le clavaron la aguja.”
La debilidad de Borges para con los cuchillos se manifiesta a lo largo de toda su obray es en particular en este film donde adquiere dimensión, dado que es Borges mismo quien enfrenta al destino, cuchillo en mano, a través de la pampa…

Borges Un destino Sudamericano



La película "Borges: un destino sudamericano" fue el resultado de una adaptación cinematográfica del espíritu del relato "El Sur", el mismo que Borges definiera como "acaso" su "mejor cuento".

Di Zeo y Bortnowsky buscaron volcar en el film la esencia del mundo borgiano, enriquecido por la palabra del autor, quien realiza confesiones que en contadas ocasiones realizó y que nunca fueron registradas, hasta ahora, en un documento audiovisual.

La película fue rodada en Escobar, en 1977 y Borges sólo tuvo oportunidad de apreciar el sonido, ya que al momento de la edición del film su ceguera era definitiva.

Di Zeo relató algunos hechos y anécdotas que marcaron la realización del documental, a partir de un viaje que hizo a Polonia para estudiar cine. Allí, el realizador conoció a la traductora de Borges al idioma polaco, quien fue la que le abrió las puertas al escritor a su vuelta a Buenos Aires.

"Cuando regresé a la Argentina, pensaba sólo en dos cosas: comunicarme con Borges, convencerlo sobre la realización de algún proyecto y contactarme con Tadeo para filmarlo", agregó.

Tadeo Bortnowsky es un realizador que filmó escenas bélicas durante la Segunda Guerra Mundial y que conoció el inhóspito suelo siberiano luego de participar en la resistencia a la invasión rusa a Polonia. Tras unos años y un trabajo frustrado en Inglaterra, el cineasta llegó a la Argentina.

En relación a la vinculación con el proyecto cinematográfico por parte de Borges, Di Zeo comentó que "la aceptó desde el comienzo y cuando le planteé la posibilidad de que hiciera la adaptación del cuento, me dijo: de ninguna manera, adáptelo usted".  

Aquí está el cuento:


Una traducción al inglés para mis alumnos angloparlantes, porque es un poco avanzado:




SUBNOTA

El día que Borges fue actor
fuente http://www.managementcultural.com.ar/re.htm

Sólo una película tuvo a Jorge Luis Borges como protagonista: “Borges: un destino sudamericano”. Con tono autobiográfico, el film, presentado recientemente en Madrid en la muestra “Documenta”, desarrolla un abordaje comprometido con el mundo borgiano y nos entrega un Borges distinto, reflexivo pero también decidido a enfrentar al destino cuchillo en mano. 
Los realizadores José Luis Di Zeo y Tadeo Bortnowski trasladaron al formato cinematográfico el espíritu del cuento “El Sur”, pieza literaria que el propio Borges definiera como “acaso” su “mejor cuento”. Una restricción laboral después de la Segunda Guerra Mundial, el idioma polaco y una traductora, conforman la trastienda de esta historia. En una entrevista que mantuvieron con “Aerolíneas”, Di Zeo y Bortnowski nos relataron como lograron que Borges se decidiera a ser el actor de una de sus maravillosas ficciones.

Periodista: ¿Cómo se acercó a Borges?

José Luis Di Zeo: Extrañamente para hacerlo tuve que viajar a Polonia. Había decidido estudiar cine, se presentó la oportunidad y no lo dudé. La verdad que fue muy duro. Tuve que luchar con el idioma y contra el frío. Un día una señora golpeó mi puerta y me dijo: “Che, vos sos el argentino que vino a estudiar cine a Polonia.¿Ud. quién es?” A lo que ella respondió: “yo soy la traductora de Borges al Polaco”. La dejé pasar por curiosidad y nostalgia, porque después de todo hablar de Borges era acercarme a la Argentina. 

P: ¿Y qué le dijo la traductora?

JLD: Conversamos mucho. Ella pensaba que era un gran conocedor de Borges y yo apenas había leído un poco de su obra. Para muchos argentinos, en los ‘60 Borges era un escritor más. Leíamos con mayor esmero a Sartre o Faulkner. La polaca me decía cómo lo van a leer si lo tienen a la vuelta de su casa. Y subrayó: para nosotros es muy importante. Ella vino para consultarme sobre una frase que no comprendía acabadamente, en la creencia que yo la podía ayudar. Hice lo que pude y tuvimos largas charlas que recuerdo de manera entrañable, porque me acercaron a Borges. Ella me pasó textos de Borges. Recuerdo que el cuento “El Sur” lo leí primero en polaco y luego en español. Y eso me incitó a que pidiera libros de Borges a Buenos Aires. Entonces me dije: ¡que maravilloso autor que tenemos los argentinos y yo no lo conocía!. Luego armé una carpeta que decía Borges y cada idea que se me ocurría la metía allí. 

El otro personaje importante de esa historia es Tadeo Bortnowski, un atrevido realizador que filmó escenas bélicas durante la Segunda Guerra Mundial y que conoció el inhóspito suelo siberiano luego de participar en la resistencia a la invasión rusa a Polonia. Al finalizar la guerra se fue a Inglaterra en búsqueda de oportunidades. Tenía un proyecto de trabajo que se frustró y luego eligió la Argentina para desarrollar su carrera profesional. Sólo hablaba polaco y se defendía con algo de italiano e Inglés. De inmediato comenzó a trabajar en “Sucesos Argentinos”, donde llegó a ser Director. Después, fundó su propia empresa.

P: ¿Cuándo se conocieron con Di Zeo? 

Tadeo Bortnowski: Lo curioso es que mientras Di Zeo estudiaba en Lodz, yo estaba en Buenos Aires en contacto con esa institución y no sabía nada de él.

JLD: En muchas cinematecas del mundo hay películas filmadas por Tadeo. Se hablaba mucho de él en Polonia. Entonces pensé que su mirada y su cámara debían estar en el proyecto. Cuando regresé a la Argentina, pensaba sólo en dos cosas: comunicarme con Borges, convencerlo sobre la realización de algún proyecto, y contactarme con Tadeo para filmarlo.
P: Y dónde fue el encuentro, entonces...

TB: Mi empresa trabajaba con el laboratorio de sonido Vacca. Su dueño me dijo que había una persona que insistía en conocerme. Le dije bueno, preséntemelo. Y así fue que nos encontramos. Empezamos a conversar en polaco. Por ese entonces hablaba bastante bien el idioma. 

JLD: Fue un diálogo maravilloso. Nos entendimos desde un principio y acordamos un encuentro para hablar del proyecto.

P: Pero Ud. ya le había presentado su idea a Borges... 

JLD: Sí. Poco después de regresar a Buenos Aires, luego de estar unos días con mi familia, tomé la guía, busqué Borges, lo llamé y, para mi sorpresa, me atendió él. Le dije: señor Borges, Ud. no me conoce, pero le traigo afectuosos saludos de Sofía Chadzinska. “Mi traductora al polaco”, exclamó, para luego invitarme a que fuera a verlo al día siguiente a las 10.

P: ¿Qué pasó esa mañana?

JLD: Estuve allí a la hora pactada. Abrió la puerta de su departamento en la calle Maipú y lo primero que hizo fue tomarme un examen de polaco (“me preguntó si vodka significaba aguita”). Empezamos a hablar. En realidad fue un monólogo, algo así como tomar clases privadas con Jorge Luis Borges. Yo trataba de no interrumpirlo en ningún momento, pero en una ocasión, hablando de su literatura y de sus cuentos, observé que tenía predilección hacia el cuento “El Sur”. Entonces, le pregunté por qué le gustaba tanto. Me tomó la mano, la puso sobre su cabeza y me dijo...toque. Comprobé entonces que tenía una cicatriz muy profunda. Allí me relató que el 24 de diciembre de 1939 había encontrado un ejemplar muy especial de “Las Mil y una Noches”. Borges tenía una amiga en el piso de arriba de donde vivía y quería mostrarle ese texto, pero como el ascensor estaba descompuesto (y a eso se debe el cuento), subió por las escaleras. Como hacía calor las ventanas estaban abiertas y con el entusiasmo que llevaba chocó su cabeza contra una de las hojas de la abertura, provocándose una fuerte herida sangrante que luego devino en septicemia.
Por ese accidente Borges estuvo a punto de morir. Un día llegó su madre al hospital a visitarlo y le quería leer un cuento que había traído de Londres, una obra de Wells. El pidió que no se lo leyera, porque tenía miedo de no entenderlo. Su madre insistió y se lo leyó. Finalmente pudo comprenderlo y se puso a llorar, porque entendía que podría seguir leyendo y tal vez escribiendo.

P: ¿Cómo tomó su propuesta?

JLD: La aceptó desde el comienzo y cuando le planteé la posibilidad de que hiciera la adaptación del cuento, me dijo: de ninguna manera, adáptelo Ud. Fueron como diez clases personales que tomé con él, que para mí fueron fundamentales, porque no sólo me acercaron mucho más a su obra, sino a poetas y escritores que yo desconocía, como Almafuerte y Macedonio Fernández, e incluso a Kafka. 

P: También aceptó la idea de ser actor...

JLD: Cuando supo que debía actuar cuchillo en mano dijo que no, que él era un cobarde y que el valiente era su abuelo, que luchó en las fronteras y murió de dos balas de Remington.

P: ¿Qué hizo entonces?

JLD: Esperar. Sabía que finalmente lo iba a convencer y que, pese a que no lo dijera, la idea de enfrentar el destino cuchillo en mano constituía para él un deseo irrefrenable. Borges admirada el mundo de los compadritos y lo conocía sólo de oído a través de Evaristo Carriego, que era amigo de su padre. “Yo, cuando niño viví detrás de una rejas, y en la biblioteca de mi padre”, me dijo. No había tiempo que perder. Tenía que buscar un productor y una cámara. Y, como dije, ya había pensado en Tadeo.

P: ¿Qué le pareció el proyecto?

TB: Me dijo que tenía entre sus manos una joyita. Me expuso la idea. Nos pareció interesante a mí y a mi socio. Hubo que ajustar el presupuesto varias veces. Había que viajar, hacer tomas en exteriores. Etc.

JLD: Cuando llegamos a un acuerdo con Tadeo fui de inmediato a la casa de Borges y se lo conté. Le dije además quien era Tadeo y le interesó mucho su historia. No había otro como Tadeo. Le dije a Borges: su cuento y Ud. van a estar en las mejores manos con respecto a la cámara. Entonces me respondió: “...bueno, bueno, vamos a empezar cuanto antes...”.

P: ¿Qué recuerda del primer día de filmación?

JLD: Llegamos a Maipú 994 a la 8 de la mañana. El portero nos preguntó: ¿qué pasa que el señor Borges está levantado desde las 5 de la mañana? Obviamente, estaba muy ansioso y muy comprometido con el proyecto.
Borges nos pedía lugares de filmación. Así un día nos pidió que tomáramos escenas en el Conventillo de la Paloma. Me dirigí hacia allí con la idea de solicitar un permiso de filmación y me dijeron que no. No querían saber nada. Le pedí a Tadeo que me salvara. Y me dijo: quédate tranquilo. Vamos el domingo a la madrugada, cuando todos duermen y hacemos la escena.

TD: La única complicación es que no pude mirar previamente lo que iba a filmar. Lo hice todo de corrido. Y por suerte salió bien. Estaba todo como si estuviera preparado, la ropa tendida. Algunos vecinos se dieron cuenta y comenzaron a salir, pero salimos corriendo y no pasó nada. 

JLD: Ahí me di cuenta de por qué decían que Tadeo era el mejor documentalista.

P: Intervino Borges en el guión...

JLD: Lo más problemático fue hallar el boliche que figura en el final del cuento. Buscamos y buscamos lugares por toda la provincia, hasta que hallamos el sitio soñado cerca de Maschwitz. Miramos desde la ruta y tanto Tadeo como yo pensamos que ese era el lugar. Bajamos a documentarnos y nos dimos cuenta que estábamos llenos de pulgas. Era el lugar que se usaba para guardar el ganado a la noche. Echamos varías pastillas de insecticida y casi nos asfíxianos. Teníamos urgencia porque el mismo día tenía que venir a filmar Borges.

P: Y cómo se sintió Borges en ese gran día...

JLD: En principio no quería bajar del auto, porque hacía mucho frío. Tenía como cierto miedo escénico de encarnar a su personaje favorito, Juan Dahlman. Yo, por las dudas, había llevado una botella de Cognac y le pregunté a María Kodama si le podía dar un poco y me dijo que sí, pero en realidad le llené la copa y Borges se la tomó, se sacó el sobretodo, se incorporó y le dije: ¡Borges a la batalla!.
En la primera toma, Borges mete el bastón en un hueco y lo abracé para evitar que cayera.

P: ¿Se sintió cómodo con el cuchillo?

JLD: Sí. E incluso notó que tenía tres muescas, una por cada muerte. Y cuando nos retirábamos me dijo: “a este cuchillo le falta una muesca, la de mi muerte, recién”.

P: ¿Pidió algún caché?

JLD: Queríamos saber cuánto iba a cobrar por su trabajo y nos dijo que sólo quería una botella de Pernaud. Hubiera sido mejor otro tipo de remuneración, porque para conseguir la botella tuve que visitar todos los boliches de San Telmo. Por suerte un día la encontramos, se la entregamos y la compartió con nosotros.

Recuadro

Los realizadores

Tadeo Bortnowski nació en Polonia en 1924 y es argentino naturalizado. A los 17 años fue arrestado por los soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial. Pasó 2 años en Siberia. Luego de su liberación se enrola en el Ejército Polaco Libre. Terminada la contienda en Europa fue enviado a Alemania para documentar las atrocidades de los campos de concentración. En 1948 decide emigrar a Argentina y empieza a trabajar en el primer noticiario latinoamericano "Sucesos Argentinos". 

José Luis Di Zeo, en tanto, nació en Saladillo, provincia de Buenos Aires, exhibe una larga experiencia cinematográfica en el exterior, en particular en Suecia. Se graduó en la Escuela de Cine de Lodz y fue alumno de Andrzej Wajda. Además, fue miembro del área de Trabajos Audiovisuales de la Secretaría de Cultura de la Nación y profesor de las Escuela de Cinematografía de la Universidad Nacional de la Plata.

Management Cultural es la titular de los derechos del documental y cuenta con una página Web en la que presenta los detalles del proyecto: http://www.managementcultural.com.ar/
Más información:
Queda para el recuerdo la opinión que tuvo el escritor sobre la cinta “¿Qué puede decir un ciego sobre una película?“.

Fuentes:
http://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=344474&IdxSeccion=150803
http://www.diariouno.com.ar/contenidos/2010/10/15/noticia_0059.html#texto
http://lamardelibros.wordpress.com/tag/argentina/

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