miércoles, 17 de noviembre de 2010

EL DIFÍCIL ARTE DE LLAMARSE LEGRAND



Las hermanas Legrand era el título que los directores Santiago Giralt, Eva Bär, Alejandro Montiel y Diego Schipani le habían puesto a la comedia “psicosexual” que protagonizan Florencia Braier y Silvina Acosta, esposa del productor general de Gran Hermano, Marcos Gorbán.
Al enterarse Mirtha Legrand, la estrella indiscutida de los almuerzos televisivos de América, quiso saber por qué querían utilizar su nombre artístico. “Nos llamó un productor y nos dijo: “La señora está preocupada y quiere reunirse con ustedes”, recuerda Giralt, director de Upa! y guionista de Géminis y 18-J. “Estábamos en un ensayo y salimos corriendo para el canal. El título lo elegimos entre todos y queríamos que Mirtha nos amadrinara. Buscábamos un nombre atrapante.”
“Nos reunimos en la misma mesa donde almuerza con los invitados del programa. Llegamos a eso de las 15.30, nos recibió Nacho Viale (nieto de Mirtha, quien lleva los asuntos públicos de la señora) y nos guió hasta la mesa”, dice Giralt. “Había una persona sola, sentada en la cabecera de la mesa. Las luces del estudio estaban apagadas y su figura aparecía como en las sombras. Era evidente que era ella”, relata Bär.
“Nos recibió bien –sigue Giralt–, pero algo distante. Le contamos quiénes trabajaban: el coach de actores Guillermo Willy Lemos (el travesti de la publicidad de Banco Provincia), que será la madre de las hermanas, y Daniel Fanego, el padre. Y Esteban Meloni y Elías Viñoles, un gran talento.”
“Es una comedia de enredos, hay escenas de sexo pero no abrimos ningún tipo de juicio. Soledad Silveyra interpretará a una escritora de cuentos eróticos, que fuma marihuana para inspirarse”, le adelantó el director, y le dijo que habían pensado en ese título “porque queremos hacer cine independiente con llegada popular, y usted es un referente de la cultura nacional”.
“A mí todavía me resonaban las palabras de mi abuela, Eve Muscarelli, que era vecina de Mirtha en Villa Cañás (provincia de Santa Fe). Me dijo: “Con la Chiqui no se metan”. Esa frase me quitó el sueño un par de noches”, revela Giralt. “La película es muy osada”, cortó Mirtha, café de por medio. “Ustedes tienen que entender que tengo una carrera de cuarenta años y que no fue fácil construirla. Además, están involucrando a mi hermana (Silvia), que está retirada y no tiene vida pública. Ambas tenemos una imagen que cuidar, la misma imagen que el público quiere de nosotras”, les respondió la señora, yendo al punto. Giralt aclaró que los personajes no tenían relación con la historia de las verdaderas hermanas Legrand, y que el título sólo sería un gancho “para el gran público”. “Me gustaría ver el guión”, cedió Mirtha, sin cerrar del todo la puerta. “Pero dijo que si no nos autorizaba y nosotros seguíamos con ese título, la cuestión se resolvería por vía judicial”, cuenta Bär. “Aceptaremos su decisión, sea cual sea”, cuentan que le contestaron los cuatro en ese momento.
“Quizás estaba sensible por la novela Las piadosas, de Federico Andahazi”, dice Giralt y recuerda que los personajes de la novela, de nombre Legrand, realizaban rituales por lo menos escandalosos. “Estuvimos menos de media hora. Se levantó y nos dio un beso a cada uno, mucho más cálida que al principio”, admite Bär. Al día siguiente, le dejaron el guión de noventa páginas. A la semana los llamó Nacho Viale. “Mirtha prefiere no autorizar el uso de su nombre. Igual les agradezco la frontalidad”, dijo.
“Aceptamos la decisión –cierra Giralt–. Somos de generaciones muy distintas, y la mirada sobre los mismos fenómenos difiere muchísimo. Además, es su nombre.” La película, se terminó llamando Las hermanas L.

Las trillizas Legrand
En Las piadosas, segunda novela de Federico Andahazi, una de las trillizas Legrand debe conseguir líquido seminal humano para que las tres hermanas puedan sobrevivir. Esa mención, a Mirtha Legrand, no le gustó nada. Sin embargo, Andahazi asegura que no se inspiró en las mellizas santafesinas y que un productor estadounidense está adaptando su novela al cine.

¿En quién se inspiró?

En el cuento de Edgar Allan Poe El escarabajo de oro, en el que aparece un personaje llamado William Legrand. Las hermanas Legrand de Las piadosas son las supuestas hijas de este personaje.

¿Recibió algún tipo de reproche o reclamo judicial de parte de Mirtha?
No hubo ningún tipo de acción legal. Pero la señora, que me había invitado a almorzar a su programa, después de leer Las piadosas, me desinvitó.
(perfil.com)





Las hermanas L. se estrena el 25 de noviembre

Todo comenzó hace tres años cuando cuatro ex alumnos, y amigos íntimos, de la Universidad del Cine, nos juntamos con la intención de hacer una película. Queríamos romper con algunos estereotipos de los directores de nuestra generación y con un cierto tono solemne de las películas de nuestra generación. Sabíamos que era una propuesta arriesgada pero era un motor lo suficientemente poderoso como para ponernos en marcha.

Por eso decidimos arrancar por el sexo. Sentíamos que los personajes del cine argentino no tenían deseo sexual, que durante muchos años había predominado cierta abulia. Por otro lado, decidimos que la película iba a ser una comedia ya que filmar de a cuatro es divertido y, juntos, podíamos llevar las situaciones graciosas más allá de lo escrito o pensado.  Como teníamos un presupuesto bastante acotado para el rodaje, decidimos ir a las fuentes de todos esos directores que amamos y que filmaron comedias de sexo de bajo presupuesto. Así apareció el gran referente de nuestro grupo: Pedro Almodóvar y, más específicamente, sus primeras películas hasta Entre tinieblas. De esa época queríamos tomar el tono juguetón, descontracturado y poco preciosista, buscando más el efecto provocador de la comedia y del sexo.

Así nació Eva L., hija de una vedette venida a menos, la gran Cocó Legrand. Y Mabel, una escritora de cuentos eróticos fotofóbica que teme que su hijo adolescente sea homosexual y contrata a una profesora de inglés para que lo inicie en las lenguas, no precisamente en las lenguas anglosajonas…
Para la estructura de la película tomamos Un tranvía llamado deseo pero decidimos invertir los roles sexuales y sociales. Las mujeres no son débiles sino fuertes y avasallantes. Los hombres son objetos de deseo de las mujeres o simples fichas en un juego sexual.

El elenco fue un placer enorme: Silvina Acosta, Esteban Meloni, Soledad Silveyra, Daniel Fanego y Willy Lemos. Nos sentimos muy afortunados de poder trabajar desde un formato “underground” con actores tan populares y reconocidos. Pudimos hacerlos jugar un tono y un registro nuevos que sólo se atreven a jugar en el cine. Soledad Silveyra llevó la comedia a nuevos niveles. Daniel Fanego se atrevió a romper con su imagen de actor serio y se divirtió haciendo un personaje gay. Willy Lemos compone a una mujer inolvidable: la gran Cocó Legrand, eco de esas divas que tanto amamos odiar, tilinga, egoísta y manipuladora.

Ahora llegamos a las salas después de la polémica por la prohibición del títulos por parte de la Señora de los Almuerzos y por el pedido de que tapemos una bombacha en el poster.

En tiempos de Bailando por un sueño, no podemos creer aún que el sexo provoque tanta incomodidad. Por eso invitamos al público a que venga y lo compruebe con sus propios ojos. Que venga a divertirse, a calentarse y que después opine por sí mismo.

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