jueves, 20 de enero de 2011

SIDRA, DIRIGIDA, PRODUCIDA, ACTUADA, SONORIZADA Y EDITADA POR DIEGO RECALDE

La película es una rareza por varios motivos: es cine cómico de autor, se permite las mayores libertades narrativas y es el segundo film en la historia narrado casi enteramente con fotos fijas. Y aunque es irregular, le sobran ideas. Un film que costó 700 pesos.

"La vida es demasiado corta como para vestirse triste", es el slogan de una marca de ropa internacional y parece que Diego Recalde cree que es posible adaptar esa sentencia al cine. 

"Fui guionista de Roberto Pettinato en varios de sus ciclos y con Mario Pergolini en CQC ", dice este creativo múltiple que este jueves estrenará Sidra , su ópera prima, a ocho años de haberla terminado, tal como se rodó en formato digital, y a seis de un puñado de funciones en el Palais de Glace. "Actualmente estoy haciendo aire en RSM , en Radio Uno, con Mariana Fabbiani, y en Much Music, con Bobby Flores", completa su perfil. La película fue la primera, pero no la última, ya que le siguieron T.Ves? , (2004) y Habano y cigarrillos (2006), como estas producciones ultraindependientes, " Sidra es una comedia que costó 700 pesos y no se nota", confiesa. Recalde, que registró su debut en el largometraje con una cámara prestada y editó en su propia PC, es, además, cantante del Trío Ibáñez, responsable de la banda sonora.
"Es mi primer film y es una comedia original -se ufana- porque está realizada de un modo singular: en buena medida es un montaje de fotografías ¿Por qué? Para que el contenido afectara a la forma. Porque los protagonistas de esta historia tienen el deseo de ser reconocidos por lo que saben hacer, tener un nombre. Porque cuando uno consigue un nombre está en otro lugar. Es por eso que, cada uno en su forma, hará lo que sea para salir de donde están y entrar en la movida", asegura.

Los protagonistas de esta historia son dos estudiantes de cine que admiran a Tarantino, un depresivo que le tiene terror al sexo y alucina haber contraído sida, el otro, Diego Ogeid, un obsesivo muy burlón, interpretado por el mismo director, que quiere filmar la primera película pornográfica apta para todo público. El quinteto peculiar incluye también a Martín Policastro, Gabriel Lema y Patricio Franco, y componiéndose, de alguna manera, a sí mismos también participaron Luisa Delfino, que aparece como conductora de Te escucho en esa época por Canal 7, Gastón Pauls, en un personaje para el que todo ocurre en domingo, y el recordado artista plástico Federico Klemm, que trata de interpretar con sus memorables sofismas la película que, finalmente, consigue perpetrar Ogeid. Sidra incluye, además, escenas rodadas en la Escuela Nacional de Cinematografía.

Pero si la película se llama Sidra es porque su otro eje es el sida, que nueve años atrás generaba más paranoia que ahora. Dos personajes creen haberlo contraído por su contacto con una posible portadora. Irregular como toda película cómica hecha a los ponchazos, a Sidra le sobran ideas. Algunas son de orden estrictamente formal, como el desternillante montaje paralelo entre el tipo que se arrastra por el piso, convencido de ser VIH positivo (“tenés que ser positivo”, lo alienta desde la radio Luisa Delfino, haciendo de sí misma) y su amigo, que salta y baila por la calle, convencido de haber conseguido crédito para su película. O la extenuación del plano/contraplano, en varias idas y vueltas de planos fijos. O cierta corrida callejera que no avanza, por culpa de que las fotos son fijas.

Otros grandes momentos son los promovidos por el absurdo. Los protagonistas aparecen tirados sobre un colchón, riendo como idiotas, y entre ellos flota, como un humo, la imagen de Bob Marley. Gastón Pauls, que hace otro cameo, se la pasa hablando del día domingo (“la fama da tanto relax, que se tiene la sensación de vivir en un eterno domingo”, aclara un cartel). De pronto, los dos amigos se confiesan su amor, se toman de las manos, se ponen de novios: posible versión gay de Sidra, que después retoma su ruta straight, como si nada.

La película tuvo un largo recorrido festivalero que incluye el Bafici porteño, Mar del Plata, Sitges, el de Cine Pobre de La Habana, y el Jaja de Zaragoza, especializado en comedia.

SIDRA
Argentina, 2010
Dirección, guión, producción, música y edición: Diego Recalde.
Fotografía: Laura Gismondi.
Intérpretes: Martín Policastro, Diego Recalde, Gabriela Lema, Patricio Franco y Darío Frégoli.
Estreno en proyección DVD en el cine Monumental.


Trailer:

http://www.diegorecalde.com.ar/cine.html

fuentes:
Claudio D. Minghetti LA NACION / Horacio Bernades Pagina/12

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