GANÓ 95 PREMIOS. EL DIRECTOR MÁS GALARDONADO EN LA HISTORIA DEL RUBRO.
En este palo hay que remarla bastante. No es algo que tenga tanta difusión ni llegada masiva. Por eso uno siempre termina siendo un ilustre desconocido”, comenta el barilochense de 31 años, desde el otro lado de la línea al Sí!.
El Empleo, el cortometraje de animación que dirigió y produjo, obtuvo hasta la fecha 95 premios: 60 internacionales y 35 locales, convirtiéndose, dentro del rubro, en la obra más premiada en todo el globo.
“Lo que busco con este tipo de trabajo es sacar el estigma de que los dibujitos son para los nenes. Ese es un prejuicio que instaló Disney. También es cierto que ellos impulsaron mucho avances tecnológicos”.
A los 17 se mudó a La Plata para estudiar Diseño de Comunicación Visual, carrera de la que egresó. Pero a mitad de sus estudios, hizo un curso de animación que le abrió la cabeza y las puertas. Sus profesores le ofrecieron trabajar en Cóndor Crux , una de las primeras incursiones del cine argentino en el mundo 3D. De ahí en más la curva se tornó ascendente, trabajó en la remake cinematográfica de Patoruzito y en películas españolas tales como Gitaku (2005) y Nocturna (2007), entre tantas otras.
–¿No es raro que un argentino sea el director más premiado en un palo como la animación?
El Empleo, el cortometraje de animación que dirigió y produjo, obtuvo hasta la fecha 95 premios: 60 internacionales y 35 locales, convirtiéndose, dentro del rubro, en la obra más premiada en todo el globo.
“Lo que busco con este tipo de trabajo es sacar el estigma de que los dibujitos son para los nenes. Ese es un prejuicio que instaló Disney. También es cierto que ellos impulsaron mucho avances tecnológicos”.
A los 17 se mudó a La Plata para estudiar Diseño de Comunicación Visual, carrera de la que egresó. Pero a mitad de sus estudios, hizo un curso de animación que le abrió la cabeza y las puertas. Sus profesores le ofrecieron trabajar en Cóndor Crux , una de las primeras incursiones del cine argentino en el mundo 3D. De ahí en más la curva se tornó ascendente, trabajó en la remake cinematográfica de Patoruzito y en películas españolas tales como Gitaku (2005) y Nocturna (2007), entre tantas otras.
–¿No es raro que un argentino sea el director más premiado en un palo como la animación?
–No, nada que ver. Acá hay muy buenos animadores, el único problema es que no estamos organizados. Por eso la mayoría termina laburando para estudios de afuera. Se gana mucho más así.
–¿No hay ninguna entidad que los apoye?
–El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (I.N.C.A.A.) no brinda un apoyo específico para este tipo de cortos. Somos nosotros los que asumimos todos los costos. Pero no puedo negar que el hecho de que envíen los films a competir en festivales internacionales nos da una mano gigante. Y esta situación no se da en muchos más países.
En 2005, con dos producciones bajo el brazo, como Hola (con el que se coronó en cinco competencias) y El pájaro y el hombre, Santiago se juntó con Patricio Plaza, colega y amigo, para armar un proyecto que éste había titulado El Empleo.
–¿Por qué creés que tuvo tanto éxito?
En 2005, con dos producciones bajo el brazo, como Hola (con el que se coronó en cinco competencias) y El pájaro y el hombre, Santiago se juntó con Patricio Plaza, colega y amigo, para armar un proyecto que éste había titulado El Empleo.
–¿Por qué creés que tuvo tanto éxito?
–Porque tratamos de que se entienda bien lo que decimos. Además el haberlo hecho mudo, lleva a que todavía sea más universal. Nos quedó muy redondito. Igual nunca pensamos que ibamos a lograr tanto. La repercusión nos terminó sobrepasando.
El corto parte de una metáfora con tintes existencialistas en el que la frase “El hombre es un lobo para el hombre” (Hobbes), viene al pelo. En seis minutos, con dibujos sencillos, brinda un mensaje que deprime hasta al más optimista. El micro se consagró en los festivales más importantes de cine de animación, como el de Annecy (Francia), una especie de Oscar y también logró sobreponerse a cortometrajes con actores (La Habana y Mar del Plata).
El corto parte de una metáfora con tintes existencialistas en el que la frase “El hombre es un lobo para el hombre” (Hobbes), viene al pelo. En seis minutos, con dibujos sencillos, brinda un mensaje que deprime hasta al más optimista. El micro se consagró en los festivales más importantes de cine de animación, como el de Annecy (Francia), una especie de Oscar y también logró sobreponerse a cortometrajes con actores (La Habana y Mar del Plata).
–¿En qué te cambió la vida “El Empleo”?
–Me demostró el alcance que tiene lo que uno hace. Nos sorprendió cómo un mensaje puede repercutir en contextos tan distintos: obtuvimos el galardón en Cuba, un país socialista y en una monarquía como Tailandia, donde el rey no es una figurita, sino que realmente gobierna.
–Viajaron a festivales de todo el mundo,¿cuál fue la situación más rara que vivieron?
–Viajaron a festivales de todo el mundo,¿cuál fue la situación más rara que vivieron?
–En Tailandia, la encargada de darme el premio fue la princesa Ubol Ratana. Allá la consideran una semidiosa. Además soy un tipo muy informal, estaban todos entrajeados y yo con una camisita y sin corbata.
Stephen King, Michael Moore y a Matt Groening fueron algunos de los jurados que felicitaron y consagraron el cortometraje.
“Aunque no soy cholulo, pude saludar y sacarme una foto con el creador de Los Simpson . Me dijo que le gustó mucho nuestro trabajo, ¿qué más puedo pedir?”.
Grasso está armando su próximo corto, Padre, un stop motion (técnica de fotografía cuadro por cuadro). Aunque todavía se encuentra en etapa de pre-producción, parece que él mismo se encargará de hacer la música.
“Toco guitarra, bajo y charango. Estuve en algunas bandas, pero duró muy poco”, comenta el fanático de Primus y Radiohead”.
– Ahora que ya tenés un nombre, ¿llueven ofertas?
Stephen King, Michael Moore y a Matt Groening fueron algunos de los jurados que felicitaron y consagraron el cortometraje.
“Aunque no soy cholulo, pude saludar y sacarme una foto con el creador de Los Simpson . Me dijo que le gustó mucho nuestro trabajo, ¿qué más puedo pedir?”.
Grasso está armando su próximo corto, Padre, un stop motion (técnica de fotografía cuadro por cuadro). Aunque todavía se encuentra en etapa de pre-producción, parece que él mismo se encargará de hacer la música.
“Toco guitarra, bajo y charango. Estuve en algunas bandas, pero duró muy poco”, comenta el fanático de Primus y Radiohead”.
– Ahora que ya tenés un nombre, ¿llueven ofertas?
–Me llamaron de Francia para que haga esta nueva producción allá. La condición era que se registre como corto francés. Por eso no acepté. Aunque ya lo tendría hecho, yo amo mi país y quiero que tenga el sello argentino. Suena muy trillado, ¿no?
Por Gabriel Alario
Fuente: Suplemento Si! del diario "Clarin"
Más información: www.si.clarin.com
Por Gabriel Alario
Fuente: Suplemento Si! del diario "Clarin"
Más información: www.si.clarin.com
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