Aclaraciones y opiniones, a casi tres semanas del decreto que reglamentó la manera de encarar el universo de las voces en la televisión.
Por:
Mercedes Méndez
Mercedes Méndez
Hecha la ley, hechas las especulaciones. Cuando la presidenta anunció –hace poco más de dos semanas– que se reglamentaba la Ley de Doblaje, los preconceptos sobre qué iba a pasar en el universo de las voces de la televisión llegaron a puntos extremos.
Algunos creyeron, por ejemplo, que todas las películas que se exhibieran en el cine ya no iban a poder verse en su idioma original, que se perderían las voces históricas conocidas (el pánico de un Homero sin voz ronca) o que a los actores de Hollywood los invadiría el espíritu porteño y comenzarían a hablar con frases como "pibe", "flaco", "vos" y "che".
Hasta una página web bromeó sobre cómo serían las grandes frases de las películas made in Argentina, por ejemplo en La guerra de las galaxias, cuando Darth Vather le dice a Lucas Skywalker que es su padre, el doblaje podría ser: "Lucas, soy tu viejo."
Más allá de los chistes, nada de esto es cierto. El principal impacto de esta ley es sumar derechos y regularizar a los actores de doblaje, los más desprotegidos del cine y la televisión, no sólo porque les pagan mal, sino porque facturan por sus trabajos, no están en blanco, no tienen sus salarios estipulados y tienen que estar definiendo con las empresas cuánto vale cada una de sus interpretaciones, sin ningún tipo de protección sindical.
En la práctica, la flamante Ley 26.522 obliga a los canales de televisión abierta a doblar en nuestro país (y con actores argentinos) las películas, series, publicidades y avances de programas extranjeros y animados.
Pero no todo tiene que doblarse acá y el programador de cada canal puede decidir qué productos hacer acá y en cuáles mantener sus voces originales. Además, no estarán los modismos argentinos, sino que el doblaje debe realizarse en castellano neutro. (Ver "Todo lo que Ud. quería saber...").
"Yo entiendo que, por ejemplo, ya todo el mundo está acostumbrado a las voces de Los Simpsons y quedaría muy raro si tienen otras voces. Por eso, el programador puede mantener, en ese caso, las voces originales y elegir doblar en Argentina otra cosa", explica Orlando Pulvirenti, gerente de Asuntos Jurídicos del INCAA.
"Todas las películas y series que se exhiben en la televisión están dobladas –prosigue–, pero muy pocas veces acá. Los actores de doblaje están mal pagos y hay mucha informalidad. Ahora se podrá fiscalizar y hay que categorizar sus salarios. Las empresas que hacen el doblaje deberán estar todas registradas y tener a sus trabajadores en blanco. La idea de esta medida es incrementar la demanda de trabajo y generar una industria con capacidad de absorber la demanda y una masa crítica para que la Argentina pueda competir con los centros de doblaje actuales. Esto apunta a fortalecer el sector y volverlo más competitivo", agrega el directivo.
Y si de grandes centros competitivos se trata, México tiene el monopolio del doblaje, aunque en este país las iniciativas vienen creciendo. Por ejemplo, algunas grandes producciones de Disney, como Los Increíbles, Cars y Ratatouille fueron doblados en Argentina. Igual que la reciente Metegol. Pero en estos casos se eligen actores famosos para los principales personajes y a ellos, claro, les pagan muy bien.
"A mí me gusta llamarlos 'actores de doblaje', porque es fundamental que sean actores, porque hay un gran trabajo de interpretación", dice Dany de Alzaga, actor y director de la Escuela Argentina de Doblaje. "Un actor de doblaje tiene que tener un muy buen dominio del castellano neutro y un grado de actuación muy importante. Tiene que sostener desde la voz los grandes momentos interpretativos de un actor y la experiencia suficiente para generar climas. Pienso en cualquiera de las grandes escenas de Marlon Brando en El último tango en París; el actor que dobla eso tiene que tener la capacidad de transmitir con su voz lo que Brando quiso hacer. Eso cuesta mucho trabajo, mucho entrenamiento", cuenta.
Esta legislación comenzará a garantizar derechos. Dice Alzaga: "Esta ley cambia mucho para los actores de doblaje; vamos a empezar a ser trabajadores regularizados. Ya no seremos monotributistas. Vamos a cobrar a través de la Asociación Argentina de Actores, que además va a fijar un monto por nuestro trabajo y definir que no es lo mismo cobrar por ser un personaje secundario que uno que es protagonista. No discutiremos el cachet con los empresarios. Vamos a tener una protección jurídica, una obra social, un sindicato y medios legales para defendernos."
Luego de su reciente experiencia con la película animada Metegol, en la que el director Juan José Campanella eligió a todos los actores para hacer los doblajes, opinó: "Creo que es una ley que en cuanto al usuario quizás no cambia demasiado; no es que nos van invadir los modismos locales o cosas que hagan ruido. Pero se va a beneficiar una industria, con la misma calidad que en cualquier otro lado. Creo que tenemos un gran talento y potencial para hacerlo."
En realidad, tuvieron que pasar 27 años para que la Ley de Doblaje entrara en vigencia. La legislación oficial fue sancionada en 1986, pero estuvo frenada por diversos intereses. "Siempre hubo una gran resistencia de las distribuidoras, de los que tienen que pagar el producto final. A un actor de doblaje le pagan menos que un bolo de televisión, nunca hubo una discusión salarial seria y no están estipuladas las jornadas de trabajo. Ahora, tendremos que reunirnos en el Ministerio de Trabajo para lograr convenios colectivos serios", avisa Luis Alí, secretario general de la Asociación Argentina de Actores.
Además de promover nuevos puestos de trabajo e intentar generar una industria competitiva –de hecho, varias señales ya estaban eligiendo a la Argentina como un país para doblar sus películas y series para Latinoamérica–, la ley apuntará a cambiar un estilo de vida de actores que ya resultaba agobiante.
"Un actor de doblaje tiene que hacer muchos esfuerzos para vivir de su trabajo. Estar muchas horas encerrado adentro de un estudio de grabación. Sería bueno pensar que uno forma parte del elenco estable de un estudio y ya trabaja más tranquilo", dice Matilde Avila, de la Academia de Doblajistas.
Según cuenta: "Es una ley altamente positiva para nosotros, pero no queremos hacernos ilusiones, porque ya nos sucedió en el '86 y al final no pasó nada. Pero esta vez esperamos que sea distinto." «
Por Mariano Chiesa (*)
Hay que destacar que el doblaje es un servicio que se presta para aquellas personas que no saben leer y es fundamental en todo el mundo.
A la hora de hablar de doblaje, decimos que no se trata sólo de dominar el castellano neutro. Hay muchas variedades dentro del trabajo. Se puede hacer una voz para una producción original, en la que el actor crea e interpreta esa voz según los rasgos psíquicos y físicos del personaje, esto implica definir su imagen, su modo de ser, si se expresa de determinada manera, así fue cuando compuse la voz de Gaturro.
Hay otros casos, como fue mi experiencia para hacer la voz de Barney, en el que debo respetar a rajatabla las características vocales del personaje, que ya están preestablecidas.
El doblaje es un proceso creativo permanente, en el que se tiene que trabajar desde lo vocal, el texto (hay frases que suelen ser muy típicas en determinados personajes) y, por supuesto, la imagen. Por ejemplo, no se puede terminar una palabra y que en la pantalla la persona doblada quede con la boca abierta. En los últimos años, ha mejorado muchísimo la calidad del doblaje, que es muy distinto al estilo que se hacía en los '80.
La voz necesita mucho entrenamiento, hay que buscarle singularidades, matices, de acuerdo a lo que pida el director de ese doblaje y lo que pueda dar el actor. Cuanto más rasgos característicos tenga esa voz en su idioma original más herramientas tendrá el doblajista para poder copiar esos rasgos, en el idioma a doblarse. Por ejemplo, las voces de Homero o Krusty (de Los Simpsons) para un foniatra o un otorrino son voces roncas, con una patología médica, pero para un doblajista esa ronquera es una característica a repetir a la hora de interpretar y son justamente esos rasgos los que la hacen más fácil la "imitación". Es cierto que para poder vivir del doblaje hay que trabajar todos los días y pasar muchas horas en un estudio. En general, se pone un precio por cantidad de palabras que se dicen y los montos suelen ser muy bajos. Ahora se está empezando a regularizar y eso es una buena noticia.
(*) Es actor, cantante y locutor nacional. Hizo las voces del dinosaurio Barney y Gaturro. Se lo puede escuchar en las películas Patoruzito, El arca, El ratón Pérez, Isidoro y Selkirk. También es la voz de las galletitas Pepitos, los insectos de Raid y Lysoform. Es el conductor de Velozmente por Discovery Kids, y lo hace en castellano neutro.
Algunas cifras del sector en argentina
15 son las empresas dedicadas al doblaje que hay en Argentina y están registradas. Habría más, pero operan informalmente.
200 son, aproximadamente, los actores de doblaje que trabajan de esta profesión. De esta cifra, 50 son los más solicitados y 20 de estos, son los más cotizados y le dan la voz a los personajes protagónicos.
27 años pasaron para que la Ley de Doblaje entre en vigencia, ya que fue sancionada en 1986, pero frenada por diversos intereses.
Todo lo que ud. quería saber...
–¿Se deben doblar todas las películas que se exhiben en los cines?
–No. La Ley 23.316 y el decreto reglamentario no alcanzan a las películas que se exhiben en las salas de cine. Las películas se podrán ver como hasta ahora.
–¿Qué canales están obligados a cumplir con la ley?
–Todos los canales de televisión abierta, públicos y privados, las señales de origen nacional y sus repetidoras.
–¿A partir de ahora todas las películas y series que se emitan en la televisión abierta deben estar doblados en Argentina?
–No. Los doblajes de películas, series y publicidades deben hacerse según los límites progresivos que fija la ley. Es decir, el 12,5%, dentro de los 180 días a partir de su reglamentación, el 25% dentro del año y el mínimo del 50% en tres años. En todos los casos, se fija un mínimo de la mitad de la programación. Esto implica que el programador de cada canal podrá definir qué series, películas o documentales mantiene con su actual doblaje.
–¿Los Simpson, por ejemplo, tendrán voces argentinas ahora?
–No. Como sólo se exige que se doble la mitad del total de la programación que necesita doblajes, el programador puede elegir qué doblar. Como la audiencia está acostumbrada a identificar determinadas voces con un personaje, como es el caso de todos los personajes de Los Simpsons, el canal podrá sostener esas voces.
–¿Ahora las voces de doblaje serán de estilo rioplatense o porteño?
–No. La reglamentación estipula que el idioma oficial es el "castellano neutro", como una manera de garantizar su "comprensión para todo el público de la América hispanohablante".
–¿Qué material queda exceptuado del doblaje?
–Hay varias excepciones que incluye la ley. Por ejemplo, no deben doblarse las letras de composiciones musicales, los programas destinados a la enseñanza de lenguas extranjeras, los mensajes orales de personalidades extranjeras, la mención de marcas registradas, entre otras. Pero fundamentalmente, es importante aclarar que esta ley no incluye a las señales de alcance internacional que se reciban en el territorio nacional, como son las señales de dibujos animados Cartoon Network, Discovery Kids, Nickelodeon, Disney Channel, entre otros. Lo mismo sucede con las señales panregionales de TV por cable (HBO, TNT, Sony, Fox, Universal, Discovery, History). Pero sí deben doblarse los programas que se producen en Argentina y que tengan alcance internacional.
–¿No se realizará más el subtitulado para personas con problemas auditivos?
–Sí, se seguirá realizando. El subtitulado para personas con discapacidades auditivas que prevé la Ley 26.522 se encuentra vigente.
–¿Quiénes pueden realizar el doblaje?
–El doblaje deberá ser realizado a través de la contratación de empresas que deberán estar inscriptas en el registro que establecerá el INCAA. La resolución fijará las condiciones, dato e informaciones que deberán cumplir y suministrar las empresas para poder ser inscriptas y habilitadas. Se hará hincapié en el cumplimiento de las obligaciones laborales y previsionales, y trabajo registrado, formalizando el sector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario