martes, 11 de noviembre de 2014

Fallece el documentalista Humberto Ríos

Director, Producción, Cámara, Guionista, Fotografía, Montaje, Asesoría general
Humberto Ríos Toro

Nacimiento: 
30 de noviembre de 1929
La Paz (ciudad), Pedro Domingo Murillo, La Paz (depto), Bolivia
Muerte: 
8 de noviembre de 2014
Ciudad de Buenos Aires, Argentina

http://www.unoentrerios.com.ar/pais/Fallecio-el-cineasta-Humberto-Rios--20141108-0022.html




A los 84 años murió el cineasta boliviano, radicado en la Argentina desde 1960,
Humberto Ríos Toro, documentalista, autor de numerosos cortometrajes pero
también del largo de ficción “Eloy”, que participó en el Festival de Berlín en 1969 y
 "Al grito de este pueblo", acerca de la lucha de los mineros bolivianos en 1972.
Nacido el 29 de noviembre de 1929 en Pedro Domingo Murillo, de la ciudad de La Paz,
en Bolivia, Humberto Ríos siempre estuvo relacionado con los movimientos sociales
de Argentina y América latina e incluso con los de Francia,
adonde marchó para estudiar cine en la década del 50.
Durante su estadía en Francia, donde se propuso seguir trabajando en su profesión
inicial de pintor y escenógrafo, pero el fervor por el cine en tiempos de la "nouvelle vague"
lo llevó a estudiar en el IDHEC, donde conoció a los mexicanos Manuel Michel y
Salvador Elizondo o Costa Gavras.
En su paso por París se comprometió con un grupo de activistas que luchaba clandestinamente contra la
guerra de Argelia, parte de una red que enviaba dinero a Suiza para luego
trasladarlo a aquel país, no obstante fue uno de los pocos de los pocos que
integraban aquella célula que pudieron eludir la prisión.
Después de estudiar allí como camarógrafo y para ser director en la segunda mitad
de la década del 50, en 1960 Ríos consiguió partir con rumbo a Buenos Aires,
gracias a la ayuda que le ofreció la directora de TV argentina
María Herminia Avellaneda, entonces enviada allí por Canal 7.
Su primer trabajo documental de veinte minutos realizado en Argentina se tituló
“Faena”, rodado en un matadero, fue concebido como metáfora a los crímenes en los campos de concentración, poco antes de Fernando Solanas le dejara a su
cargo la empresa de cine publicitario que conducía.
Con los fondos generados por aquella empresa el naciente Grupo de Cine Liberación
pudo producir “La hora de los hornos”, clásico que dirigieron Solanas y Octavio Getino.
Poco después llegaría “Eloy”, según la novela de Carlos Droguet, una coproducción
entre Argentina y Chile que representó a los dos países en el Festival de Berlín, y
tras su participación en reuniones con otros realizadores latinoamericanos,
nació la idea de un cine más comprometido.
La idea fue la de extender esa fórmula de generar ingresos con cine publicitario,
un medio que estaba en crecimiento, para reinvertir las utilidades en cine de alto
contenido político y militante.
También docente, Ríos tuvo como último proyecto la idea de un filme acerca del
recorrido del santafecino Edgardo “Cacho” Pallero, una figura del cine
latinoamericano de la década del 60, dedicado principalmente a la producción
de filmes comprometidos con su tiempo.
Otras de sus obras son los cortos “Juego cruzado” (1961),
“Pequeña ilusión” (1962), “Prensa” (1974), “Hombres de puerto” (1974) y
“Luisa Vehil y los días felices” (1989), “Argentina mayo de 1969: Los caminos de la liberación” (1969),
“Al grito de este pueblo” (1972), “Esta voz entre muchas” (1979),
“El tango es una historia” (1983), “Del viento y del fuego” (1983), y
finalmente “Fernando Birri, el utópico andante” (2012).
Ríos pasó por las aulas de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), en Paraná, como docente de la carrera 
Licenciatura en Comunicación Social, a mediados de los años ochenta.

El actor Tito Almejeiras expresó "Se fue un amigo, un maestro, un hermano,
un militante irreemplazable. Tuve la suerte de compartir el que debe haber sido
su último viaje, a Tucumán a homenajear a nuestro amigo el Chango Vallejo,
hablamos serio, confabulamos, farreamos en un asado, nos dimos el último abrazo
en este plano existencial. Nuestra amistad es y será a través de todos los tiempos y distancias, te dejo,hermano, con la palabra SIEMPRE entre los dientes y un extraño
gusto a pólvora en la boca."

El cineasta haitiano Arnold Antonin expresó acerca de Ríos en las redes sociales
"Gracias Humberto, donde quiera que estés, por esta bella amistad que nos ofreciste. Descansa en paz, con el reposo de los grandes como tú.", también el argentino
Eduardo Spagnuolo: "Tremendo dolor; un grande, un amigo, un hombre total.
Chau Negro, un placer haberte conocido.".
Desde Venezuela Juan Carlos Lossada presidente del Centro Nacional Autónomo
de Cinematografía (CNAC) de Venezuela, señaló que "Tu vida fue y será nuestra vida,
la del inconforme, la del perseguidor del sueño, la del procurador de una patria buena
y por venir, la patria de la justicia, de la vida con dignidad para todos, por la que
luchaste toda tu existencia, a través de tus opiniones y de tus acciones, de tu cine y
 de tus convicciones, de tu sonrisa y de tu obstinado pesimismo optimista".

El cineasta boliviano Humberto Ríos, radicado en Argentina desde 1960, 
murió a la edad de 84 años.
“Un documental es una creación, donde hay que interpretar la realidad y 
además recrearla”: Humberto Ríos (1929-2014)
El cineasta boliviano Humberto Ríos -radicado en Argentina desde 1960- 
murió a la edad de 84 años. Fue docente de la carrera de Cinematografía 
de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en Buenos Aires, y en muchas 
otras escuelas  de cine del continente, como el Centro Universitario de Estudios 
Cinematográficos (CUEC), en México, y la Escuela Internacional de Cine y 
Televisión (EICTV) de Cuba.
“El Negro" Ríos se dio a conocer por su trabajo como pintor, escenógrafo, 
fotógrafo y maestro del cine documental, además de realizar numerosos
 cortometrajes y largometrajes de ficción. Entre sus trabajos más sobresalientes 
destacan Eloy –con el que participó en el Festival de Berlín en 1969- y 
Al grito de este pueblo, acerca de la lucha de los mineros bolivianos en 1972.
“Muchas veces he pensado si en realidad yo era una persona dedicada o 
con vocación de documentalista, en función de que yo tenía un don algo así 
como llegado no sé de donde, para hacer cine documental, sobre todo político. 
Me doy cuenta que fue la realidad la que me impuso el oficio de cineasta.”, 
explicaba Ríos en una intervención en el marco del Festival de Cine de Viña del 
Mar, en 2007.
Nacido el 29 de noviembre de 1929 en la ciudad de La Paz, Bolivia, 
Humberto Ríos siempre estuvo relacionado con los movimientos sociales de
América Latina e incluso con los de Francia, lugar donde radicó para estudiar 
cine en la década de los 50.
Tras egresar de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y del 
Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París, comenzó a trabajar 
en Francia como camarógrafo e iluminador de Andrej Zulawsky en su 
cortometraje "La bruja".   Posteriormente se trasladó a vivir a Argentina y dirigió 
"Faena" (1960), un documental de fuerte impacto dramático.
“Había empleado la metáfora como forma de llegar, un lenguaje no muy claro, 
no muy preciso, no demasiado abierto; pero sí la metáfora golpeó mucho, 
porque de todas maneras, el documental golpeó y pegó y hoy todavía lo 
estudian los alumnos de las escuelas de cine ;   era la primera vez que un 
documental tocaba temas trascendentes, hasta el momento los documentales 
hablaban de puertas, de tranvías, de ruedas, nubes, arbolitos, papalotes y no 
había nada. Esto fue mi primer compromiso fuerte que tuve con la realidad “, 
expresaba Ríos.
En 1968,  produjo La hora de los hornos, un clásico que dirigieron los cineastas
Fernando ‘Pino’ Solanas y Octavio Getino. Poco después dirigió Eloy (1969), 
una coproducción entre Argentina y Chile que representó a los dos países en el 
Festival de Berlín.
Ríos también dirigió, junto a Adolfo García Videla,  Del viento y del fuego (1983)
, un documental sobre la filmación de Eréndira, de Ruy Guerra, 
(México-Francia-Alemania, 1983),  
basada en la novela La triste historia de la Cándida Eréndira y su abuela 
desalmada, de Gabriel García Márquez.
Tras su participación en reuniones con otros realizadores latinoamericanos, 
nació la idea de hacer un cine más comprometido. “Empecé a tener sentido de 
un compromiso que yo había asumido simplemente por generosidad con 
mis compañeros y de pronto, se convertía en un compromiso de vida.”
Otras de sus obras se encuentran los cortos Juego cruzado (1961), 
Pequeña ilusión (1962), Hombres de puerto (1974), Esta voz entre muchas (1979),
El tango es una historia (1983),  y,  Fernando Birri, el utópico andante (2012).

“Trato de revisar un poco el pasado de nuestro cine y de nuestro compromiso,
 porque tengo la impresión de que hay un olvido casi irremediable y doloroso de 
un pasado que fue duro, en el cual peleamos por una utopía y era realmente una 
utopía.”
Humberto “El Negro” Ríos es uno de los referentes fundamentales del 
cine documental latinoamericano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario