lunes, 21 de marzo de 2011

A 35 AÑOS DEL GOLPE, 300 CANCIONES, POEMAS E HISTORIAS

300 personalidades de todo el mundo
Asociación Madres de Plaza de Mayo
Canciones Poemas Historias
de Emilio Cartoy Díaz

 


RICARDO DARIN
El célebre actor argentino Ricardo Darín ofrece una conmovedora lectura de "Queda prohibido", poesía de Alfredo Cuervo Barredo. 
 


QUEDA PROHIBIDO
ALFREDO CUERVO BARRERO

¿Qué es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡no me extraña que exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.
 
EDUARDO GALEANO
El escritor uruguayo Eduardo Galeano recrea "El derecho a soñar", texto poético de su autoría. 
 


EL DERECHO DE SOÑAR
EDUARDO GALEANO

Vaya uno a saber cómo será el mundo más allá del año 2000. Tenemos una única certeza: si todavía estamos ahí, para entonces ya seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio.
Sin embargo, aunque no podemos adivinar el mundo que será, bien podemos imaginar el que queremos que sea. El derecho de soñar no figura en los treinta derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron en 1948. Pero si no fuera por él, y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed.Deliremos, pues, por un ratito. El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies.
En las calles, los automóviles serán pisados por los perros.
Los cocineros no creeerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla.
El aire estárá limpio de los venenos de las máquinas, y no tendrá más contaminación que la que emana de los miedos humanos y de las humanas pasiones.
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor.
El mundo ya no estará en guerra con los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra por siempre jamás.
Una mujer, negra, será presidente de Brasil y otra mujer, negra, será presidente de los Estados Unidos de América.
Una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú.
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas.
Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.
En Argentina, las locas de la Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.
La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las piedras de Moisés:
El sexto mandamiento ordenará: "Festejarás el cuerpo".
El noveno, que desconfía del deseo, lo declarará sagrado.
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a hacer el servicio militar, sino los que quieran hacerlo.
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.
La Iglesia también dictará un undécimo mandamiento, que se le había olvidado al Señor: "Amarás a la naturaleza, de la que formas parte".
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla.
Todos los penitentes serán celebrantes, y no habrá noche que no sea vivida como si fuera la última, ni día que no sea vivido como si fuera el primero.


STING Y TRUDIE STYLER
Sting y su esposa Trudie Styler, productora y actriz, interpretan "San Kevin y el mirlo", poesía del irlandés Seamus Heaney, Premio Nobel de Literatura. 
 
 
SAN KEVIN Y EL MIRLO
SEAMUS HEANEY

Helos aquí: San Kevin y el mirlo.
De rodillas, los brazos en cruz, el santo
Está dentro de su celda, pero la celda es tan angosta,
Que una palma volteada sale por la ventana,
Rígida como una viga transversal, cuando un mirlo
Llega a posarse: pone sus huevos y se dispone a anidar.
Kevin siente los tibios huevos, el pequeño pecho,
La cabeza y garras acurrucadas, se sabe parte
De la gran cadena de la vida eterna,
Y eso lo mueve a piedad: ahora habrá de mantener la mano
Como una rama a merced del sol y de la lluvia semanas enteras,
Hasta que los polluelos rompan el cascarón, echen plumas y vuelen.
Y ya que todo esto es algo imaginado,
Imagina que eres Kevin. ¿Cómo estará?
¿En olvido de sí o en agonía todo el tiempo,
desde el cuello hasta los adoloridos antebrazos?¿Se le habrán dormido los dedos? ¿Sentirá aún las rodillas?¿O acaso la mirada en blanco del subsuelo
habrá trepado a través suyo? ¿Existirá la distancia en su cabeza?
Solo y reflejado claramente en el río profundo del amor,
"Trabajar, sin pretender ninguna recompensa", reza,
Una oración elevada por su cuerpo enteramente,
Pues el ha olvidado el ser, ha olvidado al ave
Y, en la ribera, el nombre del río ha olvidado.

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