domingo, 18 de noviembre de 2012

el estreno del documental sobre la vida del ex presidente reunió a todo el kirchnerismo en un escenario mítico


El día en que el Pingüino volvió al Luna Park


El Día de la Militancia fue la excusa perfecta para una avant première atípica. Hubo un mensaje de Cristina, y una sorpresa: Máximo en el rol de narrador.

http://tiempo.infonews.com/2012/11/18/argentina-91182-el-dia-en-que-el-pingino-volvio-al-luna-park.php

El estadio Luna Park se convirtió anoche en el destino –una Meca profana– de una peregrinación popular. Al cumplirse un nuevo aniversario del Día de la Militancia, una multitud llenó el templo del box para recordar al gran ausente: Néstor Kirchner. 

Invitados de todos los sectores del oficialismo, con predominio de los jóvenes en las tribunas, vieron en silencio la película de Paula de Luque. La previa, que se demoró hasta las 20:30, tuvo fervor y un clima de reencuentro.

La pantalla gigante, cuando aún faltaba media hora para las 21, comenzó a mostrar  imágenes de cómo se realizó la película y de la investigación abierta a partir de la convocatoria "Vos podes ser parte de la historia".


Entonces aparecieron Jorge "Topo" Devoto y Fernando "Chino" Navarro, los productores del film. Contaron cómo se les ocurrió la idea de hacer un documental. Luego siguieron pasando testimonios, algunos –como el de la nieta recuperada Victoria Montenegro– hicieron conmover a la multitud.

La cuenta regresiva para el inicio de la película la dieron dos cantitos que hicieron bailar a todos. El primero fue la clásica canción sobre la Gloriosa Jotape. El segundo, que recorrió todo el estadio como una ola, estaba dedicado a Clarín: "Y ya lo ve/ y ya lo ve/ el que no salta/ es de Clarín."

Los productores contaron que se reunieron 17 mil fotos. El cineasta David Blaustein equiparó el multitudinario velatorio de Kirchner con un nuevo 17 de octubre. El video sobre el making-off de la película terminaba con un montaje sonoro entre dos momentos de la historia reciente. Primero se escuchó a Kirchner definiéndose como "un pingüino, duro, del frío" que se emocionaba con el calor popular; luego sonó el estribillo de "porque Néstor no se fue/ lo llevo en el corazón/ con la jefa/ los soldados de Perón".

A las 21, como maestro de ceremonias, apareció en escenario el periodista Carlos Polimeni. Especializado en temas culturales, Polimeni colaboró en el guión de la película. "Paren con la máquina de pensar, ahora prepárense a sentir, porque les prometemos una noche de emociones fuertes", anunció con suspenso y el histrionismo de una velada boxística. "La película que van a ver ustedes, porque esta noche es el pre-estreno mundial, merece que se la milite. Ya van a ver. Porque además nosotros somos la mayoría", agregó.

El discurso del presentador siguió con referencias al Día de la Lealtad –se cantó la marcha peronista– y luego hubo una sorpresa que provocó un estallido. "Ya la van a tener a Cristina con nosotros esta noche, y ojo que Cristina es cinéfila, le gusta mucho el cine", dijo Polimeni abriendo el suspenso sobre una inesperada presencia de la presidenta en el Luna Park, que más tarde se produciría pero desde un corto grabado en El Calafate. Polimeni contó entonces una de las historias más conmovedoras de la noche: dijo que cuando Kirchner era presidente, recibió una carta de un niño de ocho años, jujeño, de nombre Facundo Nolasco. El niño le había pedido ayuda al presidente porque quería ser músico y necesitaba un violín, pero no podía comprarlo. El propio Facundo, ya más grande, apareció después en el escenario. 


Llevaba un violín sobre el hombro: el que le había regalado Kirchner, gracias a una donación del pianista Miguel Ángel Estrella. Facundo tocó el violín mientras Víctor Heredia cantó "Sobreviviendo", con Lito Vitale en el piano. El escenario estaba decorado de forma austera: a la izquierda del palco, una gigantografía con el rostro pensativo de Kirchner tomándose el mentón. La misma imagen se repetía en las remeras blancas que se entregaron a todos los asistentes. Siguió luego la presentación de los responsables del film: desfilaron Devoto, Navarro (a quien Polimeni bautizó "el Buda de los suburbios"), De Luque, Ricardo Forster, Marcelo Schapces, entre otros.

Navarro recordó una anécdota que protagonizó el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, con tono de humor. "Si quieren beatificar a Néstor, el primer milagro es que haya logrado que vos y el Topo (por Devoto) produzcan una película." Tanto los productores ejecutivos como la directora agradecieron a la presidenta, a su hijo Máximo Kirchner, a Florencia, al resto de la familia, como también a varios ministros, por haber colaborado con la realización del film. 


Antes de proyectar la película, los organizadores pasaron el video que habia llegado desde El Calafate con el testimonio de Cristina grabado desde el escritorio que usaba el ex presidente en la residencia familiar del sur. "En primer lugar quiero agradecerle a Paula De Luque por su película. Por lo que hizo y por cómo lo hizo", fue lo primero que se escuchó de Cristina sentada frente a cámara. "Mi gran preocupación era cómo iban a tratar lo que pasó el 27 de octubre. Ella supo captar muy bien el impacto que tuvo en él la muerte de Mariano Ferreyra –un asesinato– que sucedió en las vías de un tren. Paula (De Luque) eligió contar ese momento con el sonido de un tren. Como si el corazón de Néstor fuera un tren. Me pareció una resolución artística muy lograda de ese momento", contó la presidenta en el video grabado especialmente para el estreno del film. Durante su testimonio, la presidenta agregó un dato significativo a una de las pocas escenas que se filtraron a los medios: el juego de Máximo y sus primas con los soldaditos, que terminaban en el piso porque Kirchner los pateaba intempestivamente: "Máximo se olvidó de contar algo. Y es que esos juegos eran en plena dictadura militar, y cuando Néstor les tiraba soldaditos, decía 'ahí llegaron los militares'. Por los golpes de Estado y esas cosas." La participacion de la mandataria terminó a pura emocion. 'Todo esto es parte de una historia que no empezó con él y tampoco va a terminar conmigo. Esa es mi gran esperanza", fue la frase final, antes de despedirse.
El gran secreto que devela la película es el papel protagónico del hijo del ex presidente, una especie de narrador de la historia paterna que incluye momentos memorables, como el contraste entre la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001 y el paisaje de las rutas patagónicas. 


La música de Gustavo Santaolalla aporta un clima de carreteras, viento y grandes desafíos: la dificultad de vencer las distancias. Una road-movie del sur. Las risas llegaron con las imágenes de la asunción de Kirchner cuando, tras una larga secuencia del presidente electo herido por el golpe de una cámara fotográfica, aparece el santacruceño sonriendo, con una curita en la frente en la jura de su primer Gabinete. 

El Luna Park estalló a carcajada limpia. El aplauso más largo se registraría minutos después, cuando se ve a Kirchner ordenando retirar el cuadro del genocida Jorge Videla del Colegio Militar. «


 

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