Los directivos de la señal del Instituto del Cine, Eduardo Raspo y Marcelo Schapces resaltan la importancia de tener un canal de difusión que llegue a todo el país, rechazan el paradigma que establece que no hay interés por la producción nacional y anuncian la nueva programación que se verá desde abril.
http://tiempo.elargentino.com/espectaculos
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–¿Cuando armaron la programación incluyendo cine de todos los tiempos qué decisión se tomó respecto del cine de la dictadura?
Schapces: –El cine de esa época es Comandos Azules pero también está Tiempo de revancha (foto) de Aristarain, entonces el cine de la dictadura se puede revisitar como el cine durante la dictadura. Hubo uno más complaciente que otro, pero no creo que haya habido uno cómplice de la dictadura. No hay películas que promuevan o exalten la desaparición de personas. Será buscar un ciclo de cine y dictadura, y mostrar cosas de las distintas dictaduras, no sólo de la última.
Raspo: –Hubo ciertas miradas al costado y un cine algo más complaciente. También hubo mucha censura. Durante esa época existió un emblemático censor que fue Miguel Paulino Tato, y tenemos los expedientes de cómo él redactaba y justificaba los recortes en una cantidad de películas. Hemos logrado acceder a parte de ese material, no se sabe si todo aquello fue perdido, saqueado o quemado. Es muy interesante el cine que no se pudo ver, así que podríamos armar un ciclo de las películas censuradas.
“Dosificamos cine clásico con el actual, incluimos todos los géneros y todas las épocas para no dejar afuera aquello que tiene calidad, entendiendo por calidad la que sea, porque una película que ha representado a una época de la Argentina y ha sido un fenómeno popular tiene su calidad”, define Raspo. “Entonces estamos desempolvando una cantidad de cine, cuidándolo, remasterizándolo y dosificándolo porque hay una generación que lo desconoce.”
DERRIBAR PARADIGMAS ERRÓNEOS.
Existen algunas máximas referidas a la producción nacional que carecen completamente de verdad, ideas cristalizadas en un inconsciente colectivo que jamás tuvieron sustento: “El cine nacional es malo” y “La gente no quiere ver cine argentino.” Para Raspo y Schapces, INCAA TV ayudará a derribar ambas premisas instaladas como paradigmas. “En general, el público no tiene posibilidad de ver cine argentino en las mismas condiciones que tiene posibilidad de ver una cantidad de títulos de cine básicamente estadounidense, entonces cuando ve el nacional en la televisión, le gusta, lo recomienda, lo vuelve a ver en la repetición y la película comienza a trascender y difundirse”, cuenta el productor ejecutivo del canal. Raspo completa la idea: “El cine clásico argentino se ha visto muy mal, porque las copias que se han pasado son copias de muy mala calidad de sonido, entonces nosotros estamos remasterizando gran parte de ese cine que es extraordinaro para que las copias lleguen de la mejor calidad posible y en todas las franjas.”
“Por la repercusión que está comenzando a tener el canal –reconoce Marcelo Schapces– esperamos ser parte de ese cambio para trasformar eso de ‘yo no veo cine argentino’, para que el cine argentino empiece a ser un territorio donde se reconozca que hay excelente, muy buenas, buenas, o malas películas como sucede en todas partes.”
Para terminar, ambos coinciden: el mayor logro de INCAA TV es “que esté en el aire, que hayamos iniciado un proceso de recuperación de material y que se muestre el cine argentino en todos los rincones del país donde ya está la televisión digital”, resumen. “Es muy gratificante que la gente empiece a conocer cine que no conocía. INCAA TV tiene mucha calidad y tiene llegada, puede haber productos populares y de calidad. Ahora hay un canal de cine argentino que estamos haciendo con un esfuerzo gigantesco, porque hay películas que son únicas y sólo existe un máster y nosotros lo tomamos y lo remasterizamos. Y el resultado es que se ve y se escucha bien. Hay muchísimo por hacer, sólo tenemos unos meses al aire.”
Estoy viviendo en un alquiler de departamentos en buenos aires hace muy poco y me re gusta la programación de inca. son muy creativos
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