domingo, 17 de febrero de 2013

LA UBA, CON LA PARTICIPACIÓN DE CINCO FACULTADES, CREÓ UNA MAESTRÍA AUDIOVISUAL, ENTREVISTA A SU DIRECTOR ENTREVISTA A DAMIÁN LORETTI: “CON ESTA MAESTRÍA, LA UBA SE HACE CARGO DE LA LEY DE MEDIOS”

LA INICIATIVA INCLUYE LA PARTICIPACIÓN CONJUNTA DE CINCO FACULTADES. EN ESTA CHARLA, SU DIRECTOR HABLA SOBRE LOS CAMBIOS QUE PRODUJO LA PUESTA EN MARCHA DE LA LEY Y CUENTA POR QUÉ ESTA NO HABRÍA PODIDO SUCEDER CON NINGÚN OTRO GOBIERNO.

http://www.gacemail.com.ar/index.php?idnota=21655
La Universidad de Buenos Aires inaugura en marzo la primera Maestría Audiovisual del país, a cargo del licenciado Damián Loretti. La misma tendrá sede en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y nace como una preocupación conjunta de cinco facultades a la vez (derecho, arquitectura, imagen y sonido, ingeniería en comunicaciones y ciencias económicas respectivamente). La maestría parte de una pregunta concreta: qué rol activo debe jugar la universidad a partir de la sanción de la Ley de Medios; y contempla la necesidad de repensar las reglas de la actividad. Al respecto, Tiempo Argentino dialogó con Damián Loretti.
 
–¿Cuál es el objetivo que persigue  la maestría?

–Interpelar al conjunto de actores que por las prohibiciones legales vigentes desde la época de la dictadura no podían ser titulares de servicios de comunicación audiovisual, por ejemplo las cooperativas o las pymes. Antes, el único modo de entender a los servicios era con fines de lucro, prestados por sociedades comerciales, ahora que cambió el paradigma, la universidad empieza a hacerse cargo de generar instancias de perfeccionamiento para quienes van a emprender estas nuevas prácticas. Creemos que con esta maestría, la UBA se hace cargo de la ley de medios.
 
–¿La gente está informada sobre qué implica la ley?

–La fijación de agenda por parte de los medios concentrados llevó a que tuviera una preeminencia en el debate sólo una parte de la cuestión: la famosa adecuación a la ley, no la ley en si misma. Se ha hecho mucho, pero cuesta generar instancias de reconocimiento. Pero si se dan cuenta que hoy hay un ambiente distinto.
 
–¿Más positivo?

–Mucho más. Me gustaría enumerar algunos de los logros: en el interior hoy se ve la televisión digital abierta, había gente que antes no tenía derecho a acceder a un medio de comunicación, aparecieron medios de los pueblos originarios. Hoy en el interior la gente puede reconocerse con producciones locales, se ganaron premios internacionales con el Estado apalancando la producción nacional de proyectos, mucha gente que jamás había visto un partido fútbol en un canal abierto hoy lo ve...y ni hablar de que las cooperativas pueden tener su servicio de TV por cable cuando parecían destinadas a tener un sólo prestador. 
 
–Quizá en el interior estas cosas se noten más...

–Sí, por ejemplo, se observan cambios notorios en el canal 7 de Rawson, Chubut, que hizo un giro copernicano en cuanto a cómo aumentó la producción propia, hay provincias como Mendoza que están ultimando detalles para abrir su canal de televisión, y dan cursos para el armado de guiones o enseñan cómo armar contenidos. En Jujuy, los pueblos no tenían derecho a hacer oír su opinión sobre temas de interés público. Pero todavía todo es nuevo, está fresco, hacen falta unos cuatro años para que se vea en pleno funcionamiento: habilitar los llamados a concurso, poner en marcha los nuevos medios, esperar que las provincias hagan sus propuestas, que las universidades pongan en marcha su propio canal de TV…
 
–¿Qué paso con los medios antes, durante y después de la época de la dictadura?

–Sacando raras excepciones, antes de la ley, desde los '60 no había nuevos medios en la Argentina. Lo que había era nuevos dueños de medios viejos. Los '90 generaron instancias de concentración comunicacional, es decir, mega corporaciones que dejaron de tener interés sólo en los medios de comunicación y eso se fue notando en los contenidos. A partir de 2003 se volvió a entender a los medios como instancias de pluralismo, no de negocios. La relación de los medios y la dictadura no fue tan lineal como se cree, Papel Prensa generó discusiones duras dentro del sector, al mismo tiempo el artículo 45 no permitía que las empresas periodísticas se hicieran cargo de canales. Clarín no podía hacerse cargo de nada hasta la reforma del '89 que vino con Menem y que es cuando por fin logra hacerse cargo de Canal 13. En esta época las reglas de desgrabaciones incluso llegaron a provocar que algunos funcionarios fueran a juicio penal por millonarias sumas que se pagaron en dólares, hubo una transferencia económica del Estado a los grupos mediáticos muy fuerte.
 
–¿Es casual o causal que la ley de medios se promulgue con este gobierno?

–Un autor español, Enrique Bustamente, que es uno de los cinco sabios que llamaron para hacer la reforma de la Radio y TV española en la época de Zapatero, decía que una ley que fija una política pública en materia de comunicación, se tiene que hacer en el primer tramo de un gobierno, porque viene con la fuerza de la elección y está lo suficientemente lejos de la próxima como para que se noten los resultados. Es cierto que la ley de medios estaba anunciada en la plataforma electoral de 2007, más aún, la anunciaron en la plataforma de 2003. Sin embargo, algunos medios, como La Nación, la pusieron en duda y sacaron días antes de la promulgación una nota titulada algo así como: "A ver si se atreven a sacar del cajón el proyecto." En ese contexto fue muy notorio que actuaron no en función de sus intereses editoriales, ni de sus lectores, sino de sus propios intereses económicos. Lo que hace falta para sacar una ley de esta naturaleza son tres cosas: una sociedad movilizada, un buen proyecto y una inquebrantable decisión política.
 
–¿Se cumplieron las tres?

–Es que si fallaba alguna de las tres condiciones hubiera fracasado todo el proyecto (risas).

Por María Victoria Dentice
Fuente y más información: http://tiempo.infonews.com/




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